No es fácil conocer cuáles son los motivos de insatisfacción de nuestras vidas.
Antes de buscar ayuda profesional se recomienda someterse a un eneagramanauta un término en boga en España, y que fue introducido por George Gurdijieff basado en las viejas filosofías de Oriente.
El ejercicio consiste en aceptar que no existe una personalidad pura y que cual ensalada “todos tenemos un poco de todo”.
Según esta tendencia: son los nueve los psicóticos que en tu autoanálisis debes identificar para saber a cuál te pareces antes de emprender el camino de la superación personal.
Veamos:
1.-
Perfeccionista, quiere tener siempre la razón, es racional.
Busca la exactitud y la perfección en todos los lugares.
2.-
Ayudador, manipulador, seductor, cariñoso. Busca la independencia, la libertad. Desea que lo quieran y se queja de que no le corresponden.
3.-
Adicto al trabajo, buscador de éxito y estatus. Teme al fracaso y trata de lograr lo que se propone a toda costa.
4.-
Artista, creativo, melancólico , romántico. Busca ser el único especial, huyendo de la monotonía. Se queja de que los demás no son capaces de comprender sus sentimientos.
5.-
Observador, acaparador, analítico, investigador. Busca el conocimiento total. Es un acumulador de cosas y de información. Reservado, independiente y crítico. Teme a ser anulado y desea comprenderlo todo.
6.-
Leal servidor y amigo fiel. Busca fuerza y seguridad prestando atención a los demás. Siempre duda por temor a equivocarse.
7.-
Alegre, veleta, entusiasta, inestable. Busca el conocimiento y vivir experiencias satisfactorias. Es un vividor porque teme sufrir y aburrirse. Su obsesión es planificar.
8.-
Jefe, protector, justiciero, avasallador. Busca el poder pues teme que alguien le domine. Desea creer en sí mismo. Es un gran líder, pero a veces no sabe controlar su fuerza.
9.-
Pacífico, tranquilo, mediador. Le duele la pereza y la indolencia. Posee una vitalidad templada y huye de los conflictos.
Si has llegado hasta aquí:
Identifica a cual tipo te pareces o encaja en tu forma de ser.
Pregúntate:
¿A qué yo le tengo miedo?
¿A dónde es que yo quiero llegar en la vida?
¿Qué cualidades yo identifico como negativas o perturbadoras?
Hasta aquí tienes dos caminos:
Trabaja con autoayuda para superarte, escogiendo alternativas religiosas, lecturas etc.
A lo mejor estás conforme contigo mismo, entonces sigue así. Ya aprenderás de tus tropezones.
De lo contrario: busca ayuda profesional en manos de psicólogos o psiquiatras de reconocida solvencia.
Finalmente si te engañas o engañas al terapeuta, mintiendo, tirándote el mismo lazo, distorsionando, ocultando y usando mecanismos negativos para negar y defenderte, estás desperdiciando tu tiempo y tus recursos; pero lo peor: estás cogiendo de bobo al profesional elegido…
