Con apenas 17 años, ese inquieto joven, nacido en Manoguayabo, Santo Domingo Oeste, se dedicó a las actividades culturales y las luchas sociales. Hoy, con aproximadamente 40 años al servicio de los demás, Jesús Núñez Abreu se ha convertido en esa voz que clama en las afueras del Palacio Nacional para defender los derechos de los cañeros de origen haitiano.
Núñez Abreu narra que sus estudios secundarios los realizó en el liceo Manuel Rodríguez Objio, y luego ingresó a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde cursó varios semestres de Comunicación Social, carrera que tuvo que abandonar porque se le presentaron viajes hacia la Unión Soviética, Cuba, Nicaragua y otros países para capacitarse como líder comunista y popular.
Fue miembro de la Juventud Revolucionaria Caamañista con Miguel Cocco como jefe político, y más tarde pasó al Bloque Socialista con Rafael (Fafa) Tavera a la cabeza. “Llegó la hora de casarme, lo hice y tengo 4 hijos; dos del primer matrimonio y dos del actual”.
En el 1982 fue sindicalista en el ingenio Río Haina, donde laboró en el departamento de báscula, lugar donde llega la caña y de ahí va a la centrífuga para convertirse en azúcar.
En el 1983 se destacó en la lucha por el bono para los cañeros. “Yo solito hice una huelga en Haina, en ese tiempo no se podía regar volantes porque las calles estaban militarizadas, y yo logré colocarlos en todas las vías de esa barriada, el cual decía: ´Ahora nos toca a nosotros´. Fue algo victorioso, se dio de manera perfecta”, recuerda el incansable líder.
Narra que continuaron la lucha y lograron conseguir planteles para los bateyes Bienvenido, Palabé, Cabayona, y Lechería, llamados Escuela de Formación y Educación Popular de Braseros Inmigrantes Haitianos y en 4 meses fueron alfabetizados y sindicalizados.
Cuando lanzó el movimiento Unión de Trabajadores Cañeros de los Bateyes (UTC), hace ya siete años, lo hizo con la idea de que no se iba a vender, ni a tranzar, sino a tratar de hacer un trabajo que llegara a los más necesitados y convertirse en la voz de los cañeros.
Jesús Núñez Abreu destaca que en ese tiempo han acudido más de 178 veces al Palacio Presidencial y han logrado cuatro victorias para el sector. El primero: el decreto del entonces presidente Leonel Fernández, en el cual concedió 2,185 pensiones a los cañeros. El segundo, otro decreto de Danilo Medina otorgando más pensiones. Tercero, las residencias permanentes para los braseros que cobran sus pensiones y finalmente, las residencias permanentes para las esposas de los cañeros.
Plan de Regularización y ONG pagadas
El vocero de los trabajadores de la caña explicó que no está parcializado; sin embargo, entiende que el Estado dominicano debe darles los derechos adquiridos a esos obreros y por su parte, el gobierno haitiano debe cumplir con sus nacionales entregándoles sus documentos personales.
“Nosotros enfrentamos tanto al Estado haitiano como al dominicano. Aquí hay Organizaciones no Gubernamentales (ONG), que solo critican al gobierno dominicano cuando el verdadero mal está en Haití. Lo decimos porque tenemos la historia laboral de los obreros y ninguno tiene actas. Tengo las fichas de cuatro hermanos y todos tienen apellidos diferentes”, afirmó.
“Algunas ONG nos han planteado que impulsemos una campaña, a fin de que se unifiquen las islas, y yo he dicho que no. También que impulsemos el libre tránsito en la frontera y veinte mil cosas más, a las cuales me he negado. Nosotros no aceptamos corrupción. Este local es alquilado y se paga con la cotización de los cañeros”.
Agrega que: “Ninguna de esas ONG está criticando a Haití por no dotar de documentos a sus nacionales, solo a los dominicanos. El programa de Identificación y Documentación de Inmigrantes Haitianos (PIDIH), no dio ni un papel a sus naturales”.
Otro caso destacado por Núñez Abreu es que la mayoría de los nombres de los cañeros fueron dados por el Consejo Estatal del Azúcar (CEA). Recordó que tiene el expediente de un haitiano que cobra su pensión con el nombre de “Sinproblemas Andrés”, identificación que le dio la entidad porque era un individuo tranquilo y muy trabajador.
Reveló que en días pasados fue con un grupo de trabajadores de la caña a la Embajada de Haití, a reclamar la devolución de 4 millones de pesos que depositaron para que se gestionaran los documentos de esa clase obrera. “El embajador Daniel Supplice nos dijo que le devolvía el dinero, pero que él tenía un compromiso con sus compatriotas y hasta nos enseñó la plataforma montada; sin embargo fue destituido de su cargo”.
Sueños…
El vocero de los cañeros, Jesús Núñez Abreu, cuenta que su sueño más preciado es que en la República Dominicana surjan movimientos sociales como los hay en Bolivia Argentina, Ecuador, Venezuela, y Brasil, que luchen por los más necesitados.
Reveló que ha recibido muchas ofertas por parte de entidades para que venda sus ideales y convierta la Unión de Trabajadores Cañeros de los Bateyes (UTC), en un organismo con intereses políticos y en otras han tratado de sobornarlo para que pare la lucha.
“Aquí vino un funcionario del gobierno de Danilo Medina a ofrecerme 13 millones de pesos para que yo desista de reclamar los derechos de los obreros. También me han propuesto darme una diputación por Haina, pero a ambos he declinado”.
Finalmente, este hombre “fajador” y lleno de ideales que procura el bienestar del prójimo y del oprimido, anunció que su próxima lucha será para que el gobierno dominicano les otorgue pensiones dignas a los trabajadores criollos que aún no gozan de ese derecho y para que los empleados obtengan un salario digno acorde a los tiempos.
“Me ofrecieron RD$13 MM para desistir de mis luchas”
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Story
Page