Se ha convertido en una mala costumbre en cada inicio de año escolar que los colegios privados intenten, y en la mayoría de los casos logren, aumentar las tarifas escolares y como el venidero período no ha sido la excepción, desde ya el 50% de esos centros educativos ha anunciado alzas que van desde un 6%, hasta un 15%.
Los padres y madres que para agosto deben preparar a sus hijos con miras a la apertura del año escolar y que también tendrán que lidiar con aumentos en libros que van desde un 5% a un 15%, deberán disponer de dinero extra en el presupuesto para el pago de la mensualidad de esos establecimientos. Lo anterior se suma a las constantes actividades en que esos centros involucran a los alumnos para incrementar sus ingresos.
La medida ha encontrado reacciones contrarias de padres, madres y tutores de estudiantes, que alegan que la situación les provoca angustias y desasosiego, debido a los precarios salarios con los que se desenvuelven.
Sin embargo, la presidenta de la Unión Dominicana de Instituciones Educativas Privadas (UDIEP), Olga Espaillat, justificó las alzas para el año 2015-2016, y enumeró los gastos que asumen los propietarios de centros, entre los que citó el pago de nómina mensual y la capacitación de los maestros y el personal auxiliar, así como el mantenimiento de infraestructura, mobiliarios y equipos.
En busca de saber el sentir de los afectados con la disposición, DominicanosHoy conversó con algunos de ellos sobre ese particular y las quejas no se hicieron esperar. Los perjudicados deploran los incrementos y consideran que todo se hace ante la mirada indiferente de las autoridades del Ministerio de Educación, quienes se desentienden alegando que no es un ente regulador.
Opinan
Alexandra Regalado, madre de familia, abordada al respecto, alegó que existen academias ubicadas en el municipio Santo Domingo Este que están cobrando RD$150.00 para los exámenes de admisión: “No es posible que tengamos un Estado que no pone controles a este problema que claramente evidencia el afán de lucro de esas instituciones”.
Isabel Rosario, agente de ventas y madre de tres hijos, lamentó que en cada inicio de año escolar haya que pasar por lo mismo, sin que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto. Destacó que entre afectados con la disposición hay, incluso, madres solteras y gente de escasos recursos económicos a quienes se les haría imposible solventar el incremento, el cual califica de innecesario.
Para Rosario esta disposición lacera el bolsillo de la clase media, pues es la más lesionada con esta medida.
Mientras que para la arquitecta Ingrid Pérez, el aumento la afecta severamente, pues no estaba entre la planificación de la familia: “Un nuevo costo en la educación saca de control el presupuesto. Es penoso, porque pese a que el estudiante del sector público no siente tanto el impacto, el que está en la clase media, luchando por no llevar sus hijos a un instituto privado para darle mejor educación, se ve entre la espada y la pared”.
Entendidos en el asunto creen que más de un 30% del estudiantado de las entidades privadas se irá para las escuelas públicas, porque no soportan las continuas alzas que hacen los ejecutivos y propietarios de esos centros educativos.
Eduardo Rosario dijo que esa alza no es proporcional al sueldo de las personas y que es un tema que atormenta a las familias dominicanas: “La educación es preocupante en República Dominicana y el incremento no es lo peor, pues el abuso está en el cambio de libros de textos cada año en todas sus ediciones”.
Otras voces
De su lado, el presidente de la Federación de Padres de Estudiantes (Fedepadres), Juan Ávila Abreu, sostuvo que además del aumento en los útiles y de las tarifas, también le están cobrando 9 mil pesos extras a cada alumno.
Ávila Abreu denunció que algunas instituciones pretenden aumentar su tarifa mensual y a su vez obligan a los padres o tutores a comprar un denominado “paquete especial”, exclusivamente de la Editorial Santillana.
El federado explicó que directores de aproximadamente 40 planteles privados del país no se conforman con hacer encarecimiento a la mensualidad que deben pagar los padres por la enseñanza a sus hijos, sino que ahora obligan a comprar un combo que contiene libros digitales en una plataforma virtual, a un costo de más de RD$9 mil.
Indicó que este combo de libros no contiene todos los textos a usar en año lectivo 2015-2016, el cual debe ser pagado antes del día 7 de agosto, porque si no lo hacen sus hijos pueden quedarse, supuestamente, en una lista de espera, pues se agotarían.
Juan Ávila Abreu expuso que los padres de los estudiantes tienen que gastar al inicio del año el dinero de la reinscripción, el cual conlleva el pago de un mes por adelantado, el paquete “Compartir” de la Editorial Santillana, útiles escolares, el uniformes deportivos, zapatos y tenis, entre otros.
Informó que debido a la situación, Fedepadres interpondrá un recurso ante el Tribunal Constitucional, a través de sus abogados Reynaldo Fermín y Carlos Balcácer, por daños y perjuicios contra todos los establecimientos que pretendan ejecutar la nueva normativa.
Otros que se unen el rechazo a este servicio es el presidente y vicepresidenta de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), Eduardo Hidalgo y María Teresa Cabrera, respectivamente, quienes deploran que los funcionarios que están llamados a jugar este rol le “saquen el cuerpo” a su responsabilidad y la traspasen a las familias
Hidalgo instó al Ministerio de Educación a aplicar la ley 86-00 que le faculta regular las tarifas de los colegios privados.
En cambio, para la vicepresidenta de la ADP no existe voluntad por parte de las autoridades educativas de poner freno a los aumentos que cada año golpean severamente a la clase media, pese a que existe una normativa para regular esto.
“El Estado como garante del derecho a la educación y sobre todo, teniendo en cuenta que no tiene todavía la capacidad para dar respuesta a esa demanda, debería intervenir, porque estamos hablando de algo fundamental consagrado en la Constitución. Al final, eso se traduce en una privación del derecho a la educación porque el que no pueda buscar ese monto tendría dificultades para inscribir a sus hijos”, afirma.
Tanto Ávila como Cabrera coinciden en que ante los reiterados aumentos, muchas familias han optado por sacar a sus hijos de los colegios para solicitar inscripción en las escuelas públicas tras la implementación de la tanda extendida y la construcción y mejora de los planteles escolares.
No obstante, habrá que esperar las estadísticas finales del año escolar 2014-2015, a fin de hacer las comparaciones, y determinar qué tanto se ha movido la población estudiantil de un sistema a otro.
No cabe duda de que con esta ordenanza la educación privada dará otro golpe a la clase media, pues el incremento sacudirá con fuerza los debilitados bolsillos de los padres y representantes de ese segmento, sobre todo para aquellos con más de dos hijos en etapa escolar.
