Medina y Esperancita, a tres años…

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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El país se conmueve en medio de aniversarios. El gobierno del Presidente de la República, Danilo Medina, arriba a los tres años y en Las Coles, Provincia Duarte, el mandatario afirmó que en este periodo ha cumplido su compromiso con el sector agropecuario, al cual aseguró haber entregado financiamiento por más de 44 mil millones de pesos para su desarrollo y expansión.
 
No hay que olvidar que en su campaña electoral  Danilo Medina prometió financiar este humilde sector y el jefe de Estado se siente satisfecho de haber dado fe a su palabra con hechos que sustenta, al recordar que  solamente el Banco Agrícola ha prestado 41,800 millones de pesos. En fin, que entre las visitas sorpresas, las iniciativas que implican  el soplo incipiente del 4% del PIB a la Educación; los pasos dirigidos a enderezar de alguna manera la salud pública, entre muchas otras propuestas, enlazan un programa de gobierno que intenta ir adelante y “hacer lo que nunca se hizo”…
 
Pero, otra fecha se recuerda en estos días, de manera triste  y reflexiva. Se trata de  los tres años que distan de  la muerte de Rosaura Almonte, conocida por la sociedad dominicana como “Esperancita”, la joven de 16 años, embarazada, que padecía leucemia y a quien no le aplicaron a tiempo la quimioterapia que requería para luchar por su vida. Desde entonces, su madre, Rosa Hernández, reclama justicia e insiste en que se investigue este caso de mortalidad materna prevenible.
 
Y es que todavía peligran en el país las vidas de muchas “Esperancitas”, más, pues el  aborto terapéutico sigue siendo motivo de controversia, pese a que el presidente Danilo Medina observó a mediados de diciembre de 2014 la Ley 550-14 del Código Penal, e introdujo un texto alterno para modificar los artículos 107, 108,109 y 110 referidos al aborto terapéutico, que regula tres excepciones para garantizar la seguridad jurídica de las mujeres y del personal que brinda asistencia médica: 1) En caso de peligro de la vida de la madre; 2) en caso de violación o incesto; 3) en caso de malformación del feto incompatible con la vida.
 
Women’s Link y La Colectiva Mujer y Salud, apoderadas por la madre de la fenecida joven, insisten en la necesidad de avanzar el proceso judicial, y manifiestan su confianza en que con su actuación, el sistema de justicia dominicano garantizará los derechos a la salud, la integridad y la vida de las mujeres embarazadas, a fin de evitar que nuevos casos como éste ocurran en República Dominicana, considerado el cuarto país donde se presenta el mayor número de muertes maternas de la región de Latinoamérica y el Caribe.
 
Vale la pena rememorar fechas, aniversarios, sobre todo si estos conllevan a interiorizar y recordar que, “de acuerdo con los estándares internacionales de derechos humanos, los Estados deben garantizar el acceso completo a todos  los  tratamientos de salud que tanto mujeres como niñas requieran, incluyendo el aborto terapéutico”.
 
Ojalá cuando concluyan en la nación los cuatro años de este mandato, también pueda Danilo Medina esgrimir la afirmación de que las muertes maternas han dejado de ser una de las principales causas de luto en los hogares dominicanos.
 
¡Así sea!