Nueva York.- En la vida de cada persona llega un momento en que hay que alejarse de lo que más se ama para dedicarle más tiempo a la familia.
Desde que Aramis Ramírez tuvo 16 años de edad ha pasado cada una de las cuatro estaciones del año dedicándoselas al béisbol, la única forma de trabajo que ha conocido desde 1994 cuando los Piratas de Pittsburgh le dieron su primer contrato profesional.
Antes de iniciar la campaña 2015 con los Cerveceros de Milwaukee, el dominicano dejaba conocer que su 18va temporada en las mayores iba ser su última.
Mientras Ramírez caminaba por el túnel que dirige a los jugadores visitantes hacia el dugout de Citi Field, Francisco Liriano, su compatriota y nuevo compañero de los Piratas, le suplicaba por una temporada más de 162 partidos con la esperanza de llegar a los playoffs.
Luego de un fin de semana en el cual conectó cinco hits, incluyendo su primer jonrón para los Piratas, y remolcó seis carreas, Ramírez quizás por lo menos debería considerar el deseo que mantiene Liriano y cada otro jugador dentro del camerino de la organización que lo adquirió en un canje con Milwaukee el pasado 23 de julio, 12 años después de que lo traspasaron a los Cachorros de Chicago.
No obstante, Ramírez reconoce que estos innings en los próximos 46 partidos sellarán una gran carrera en la cual hasta ahora ha conectado 381 cuadrangulares y 2,271 hits.
Ramírez, que en el mes de junio cumplió 37 años de edad, pudiera continuar compilando actuaciones como aquella que tuvo la tarde del domingo en el cual bateó de 5-4 y empujó tres carrera, y aún no regresaría a los enteramientos primaverales de 2016 con Pittsburgh o cualquier otra franquicia.
“No. Ya está bueno”, sentenciaba el toletero capitaleño durante un aparte con ESPNDeportes.com este fin de semana en la Gran Manzana donde los Piratas barrieron a los Mets de Nueva York en una serie de tres partidos.
“Ya yo me decidí en la temporada muerta y en spring training que esta iba ser mi última temporada. Ya no voy para atrás”.
Al igual que Liriano, el jardinero Starling Marte, que como Ramírez también es proveniente de Santo Domingo, ha tratado de convencerlo a que por lo menos reconsidere su retiro y que regrese la próxima temporada al conjunto con quien debutó en las mayores en 1998 con tan solamente 20 años de edad.
Marte, como otros jugadores jóvenes de los Piratas, afirmó a ESPNDeportes.com lo mucho que ha beneficiado la presencia de Ramírez en el camerino, siempre estudiándolo y absorbiendo su sabiduría.
“Significa mucho porque nos puede ayudar bastante. Es una confianza más donde los muchachos pueden sentirse cómodos al hablar con él ya que es un veterano que tiene 18 años en la liga”, dijo. “Nos puede ayudar en cualquier tipo de situación , ya sea bateando y con (asuntos de) la familia, como sea. Es bueno”.
Aramis decidido a retirarse: “ya está bueno”
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Story
Page