“Hacemos lo que Haití debe hacer”

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Tras asegurar que su dirección garantiza el respeto absoluto a los derechos humanos de cada nacional haitiano que se encuentre en el país, y que no habría deportaciones masivas, el viceministro de Interior y Policía, Washington González Nina conversó, en entrevista exclusiva, con este multimedios DominicanosHoy, acerca de diferentes tópicos que entrañan el Plan Nacional de Regularización.
 
Más allá de claros y oscuros, de luces y sombras, de pro y contras, Washington González tiene absoluta confianza en que la nación saldrá fortalecida de este proceso. De las 288,466 personas que se inscribieron, informó que unas 239 mil han sido legalizadas y que 426 empleados se han preparado lo suficiente para atender y garantizar que el Plan se ejecute sin perjuicio para nadie: “Ningún país ha llevado a cabo algo así, absolutamente gratuito. Nosotros estamos documentando a la población haitiana. Hacemos lo que Haití debe hacer”, expresó.
 
Con relación a los trabajadores de la caña de origen haitiano, el funcionario señaló que existe un grupo grande que ha laborado por muchos años en la industria azucarera, “por más de 20 años y no posee ningún documento de identidad. Entonces, hubo una solicitud, en la cual pidieron al Gobierno dominicano que después de tantos años trabajando aquí, y  aún cuando muchos de ellos  sin tener certificación alguna estaban pensionados,  valoráramos la posibilidad de que pudieran participar en el Plan de Regularización.
 
“Acogimos esa solicitud. Ahora estamos a la espera de  que nos den el listado. Favoreceremos  a todos los que aparezcan; a esos que llevan 15 y 20 años en el país y quieren conservar su nacionalidad haitiana, vamos a darle la residencia permanente, no por el Plan de Regularización, sino por orientación expresa del Presidente de la República, a través de la dirección general de Migración.  A esas personas no las estamos rigiendo por el plan, no le estamos dando uno o dos años, sino residencia permanente”, insistió.
 
-¿Por qué uno o dos años?
“Porque el propio plan estaba hecho para regularizar a estas personas por un año y decidimos otorgar dos a quienes tienen pasaportes, ya que ese es un documento de identidad más fiable.
 
“Hemos tenido aquí miles de personas con papeles falsificados. Pero, a los que poseen certificados no los vamos  a deportar. Tan solo pedimos al gobierno de Haití que nos dijera cuál era el documento oficial, para nosotros recibirlos.
 
“De manera que les estamos dando un año renovable, dos a quienes tienen su pasaporte; inmediatamente después de ese periodo se presentan y hay una renovación. En ese tiempo facilitamos que terminen de completar su expediente”.
 
En relación con la forma en que ha reaccionado la población, González Nina opina: “Nos han criticado, en el sentido de que decían que habíamos prorrogado y eso no es cierto. El 17 terminó el plazo, no hay más inscripciones. Lo que sucede es que han sido aceptados  todos aquellos que no depositaron su documentación completa “.
 
-¿Devoluciones voluntarias?
“Así las denominamos; el derecho internacional también las llama devoluciones voluntarias, son retornos que realizan las personas por propia voluntad”.
 
-¿Cuántos haitianos han regresado por voluntad propia?
“No tenemos la cifra exacta.  El director de Migración entiende que van más de 40 mil,  desde hace unos dos meses hasta la fecha; pero, estamos sorprendidos como país y creemos que puede haber dos explicaciones, que dimos a conocer a nivel internacional. La primera es que todo aquel que no se registró en el plan, porque no contaba con documentos de identidad, tiene la probabilidad de ser deportado y si eso ocurre, la ley nuestra dice que no puede regresar de nuevo al país; pero si se van voluntariamente sí pueden.
 
“La segunda cosa que pensamos es que cuando una persona es deportada, se va solo con su ropa; no carga bienes, ni chivos, o cabras, etc. Ahora ellos tienen la oportunidad de transportar todo eso y retornar  cuando  tengan su documentación. Consideramos que esas sean las causas”.
 
-¿Campos de refugiados?
“Aquí no existen campos de refugiados. Desconozco los que pueda haber en Haití. Aquí, en el país, habilitamos lugares con alojamientos que cuentan con camas, baños, comida y todas las condiciones por si algún extranjero necesita estar un día o más, lo llevamos ahí  para que reciba las atenciones necesarias.
 
“Pero, entendemos que como cada caso va a ser individualizado, se tomarán en cuenta las particularidades para atender lo concerniente a la parte legal, los derechos humanos y evitar que estos sean violados”.
 
La frontera, intangible y vulnerable…
Abordado en torno a la vulnerabilidad de la frontera y lo que representa para las relaciones entre República Dominicana y Haití, el viceministro de Interior y Policía declara que lo que más preocupa en torno a ese tema es la  corrupción  de  los militares: “Estamos estudiando la posibilidad de ver cómo vamos a corregir eso.  Ya hay una disposición del Presidente para evitar esa situación. Tiene que mejorar el nivel  de vida de ellos. Ya usted vio que hicimos la reforma de las Fuerzas Armada, ahora va la de la Policía. Porque los que están en la frontera son de la Fuerzas Armadas  y del Ejército, pero aquí dentro  hay que hacer una reforma profunda a la Policía.
 
“Esto hará más  amplia la fortaleza del Ministerio  de Interior para trazar políticas  públicas sobre seguridad ciudadana,  con el propósito de que la Policía sea operativa. Ahora estamos inmersos en eso. Sometimos también  otros proyectos sobre ley de armas de fuego; de  control  responsable de las bebidas alcohólicas y ya los depositamos”.
 
Deportaciones
“Hay algo que no podemos violar y es la Ley. Ya para el 17 de junio debieron de empezar las deportaciones.  El 18 de junio estaban todos los periodistas  internacionales en la frontera, porque entendían que habría repatriaciones masivas y no ocurrió así. Pero ya hay que aplicar la Ley.
 
“No existen posibilidades de que deportemos dominicanos, porque la Ley 169 reconoce sus derechos, y aplicamos un carácter de individualización para avalar que todo marche satisfactoriamente. Existe un sentimiento común en la población que entiende la regularización y piensa que hemos sido muy solidarios”.
 
Simultaneidad
Casi simultáneamente a la realización de esta entrevista, la Dirección General de Migración y los organismos de seguridad del Estado hicieron saber que se iniciarían a nivel nacional los operativos migratorios, “a fin de identificar a los extranjeros que residen ilegalmente en el país”.
 
Puntualizaba el texto que los miembros de las Fuerzas Armadas que darían apoyo en el proceso de repatriación e interdicción no podrían usar armas de fuego, solo macanas y taser.  Añadía que cada operativo sería filmado desde el principio hasta el final. “En el caso de nacionales haitianos que serán repatriados habrá un representante del Ministerio de Relaciones Exteriores para la entrega en los puntos de salida de la República Dominicana en la frontera”.
 
Por su parte, el canciller Andrés Navarro confirmó que en relación con la aplicación de la Ley 285-04 de Migración se hacía efectiva la expulsión de los extranjeros indocumentados: “Vencidos los plazos del proceso del Plan de Regularización y la entrega de credenciales a los inscritos, ya se retomó la aplicación ordinaria de la Ley de Migración. No hay nada extraordinario en este proceso”, observó al referirse al decreto 327-13, que crea el Plan de Regularización, el cual establece en su artículo 37 la prohibición de las deportaciones durante su ejecución, que inició a principios de junio del año pasado y venció el 17 de junio del presente año.
 
A partir de dicha fecha, el Gobierno ofreció una prórroga de 45 días hasta que los inmigrantes completaran el proceso de documentación y se procediera a la entrega de carnés, que indica el estatus de los inmigrantes en República Dominicana.
 
En su charla con DominicanosHoy y con la corresponsal en Nueva York del Diario alemán Tageszeitung (Taz), el viceministro de Interior y Policía, Washington González, repitió que los más de 239 mil extranjeros, a quienes les habían otorgado un estatus migratorio regular por espacio de uno y dos años, tenían listos sus carnés para entrega.
 
Recordó que quienes se inscribieron con un pasaporte debían llevar el original de este documento para colocarle el “sticker” que define su estatus migratorio y que la entrega se hacía de forma personal en las mismas oficinas donde depositaron las solicitudes. “El proceso continuará hasta culminar con la entrega del último carné”, destacó y subrayó finalmente que  el presidente Danilo Medina tiene clara comprensión de lo que debe ser la relación de la República Dominicana con Haití: “Estamos obligados a llegar a acuerdos para desarrollarnos de ambos lados. Mientras mejor le vaya a Haití, también nos irá mejor a nosotros”, concluyó.