Recientemente el Foro Económico Mundial situó a la República Dominicana en la posición 146 de 148 naciones de la región con la peor calidad en la educación primaria. Esto, como siempre, causó un gran revuelo en el país, donde la mayor responsabilidad sobre cayó en el profesorado nacional.
El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás, calificó, en su momento, de preocupante esta situación y advirtió que el hecho de que quedemos “tan mal, muy por debajo del promedio de la región en lectura y en matemáticas, es un asunto alarmante”.
Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), unos 250 millones de menores en el mundo no adquieren los conocimientos básicos en sus escuelas, un problema del que no escapa América Latina y que supone un alto coste para la región.
«La crisis mundial del aprendizaje» ha hecho que, en los países pobres uno de cada cuatro niños no sea capaz de leer una oración completa, dijo la Unesco en su informe de seguimiento de la iniciativa Educación para Todos en el Mundo 2013, cuya presentado en Ciudad de México.
No obstante, la opinión de los maestros coincide en que la calidad en la educación no solo depende de ellos, sino de un trabajo en equipo, compuesto por padres, alumnos, profesores, escuela y comunidad. Ya que de nada sirve que los educadores se esfuercen por usar estrategias para la enseñanza si la familia no colabora.
Reporteros de este multimedios DominicanosHoy visitaron varias escuelas del Distrito Nacional para que los profesores tuvieran la oportunidad de expresar su parecer sobre este particular.
En ese sentido, Midred Feliú, directora de la escuela República Dominicana, ubicada en el sector de Villa Juana, Distrito Nacional, considera que la educación es un proceso, donde un 40% es responsabilidad de la familia, debido a que un niño que provenga de un hogar disfuncional, donde nadie le supervisa, no podrá obtener un aprendizaje óptimo.
“Aquí hay alumnos que han sido abandonados por sus padres y están bajo el cuidado de sus abuelos, quienes no tiene la agilidad motora para acudir al centro educativo o supervisar las tareas. Ahora mismo, está en la sala de espera de este plantel, una abuela con su nieto de siete años que nunca ha sido inscrito. Por más que nos esforcemos su enseñanza estará coja”, manifestó Feliú.
Sostuvo que la educación en el país está en su mejor momento, tras destacar que cuando un estudiante es promovido a tercero de la primaria ya sabe leer y escribir. “Tu traes un menor de Estados Unidos y ni te lee ni escribe en 5to grado. Yo no creo mucho en esos organismo internacionales y tu puedes comprobarlo con el descrédito a la nación por la supuestas deportaciones masiva de haitianos”, declaró la titular de la escuela República Dominicana.
Asimismo, la directora del Centro educativo República de Haití, Dominga Joaquín, entiende que culpar a los profesores por la deficiente calidad es algo injusto, tras precisar que hoy más que nunca están más calificados: “Hace poco tuvimos dos semanas de capacitación y todos entendimos qué es lo que busca el sistema educativo. Soy la directora y estoy haciendo un diplomado en Informática porque no puedo quedarme atrás. Ahora el asunto está en que los demás actores de la educación hagan su parte”, aclaró Joaquín.
De igual opinión es la maestra Mirna Reyes, de la escuela República Dominicana, quien atribuye una gran importancia a la familia. Son pocos los padres que se involucran en el aprendizaje de sus hijos. No se interesan por saber qué está pasando con su criatura y si han hecho sus tareas.
“La educación es una matita que siembra el maestro, pero que debe ser regada por los padres para que pueda dar fruto”. Parafraseó Reyes, quien tiene 23 años como maestra de Básica.
Calidad educación también depende de la familia
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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