Seattle.- El intermedista dominicano de los Marineros, Robinson Canó, ha seguido jugando pese a ser diagnosticado con un tirón de Primer Grado.
A finales de julio se perdió tres encuentros, pero desde entonces no ha perdido acción pese a los dolores que lo obligan a correr más lento.
«Simplemente corriendo. Cada vez que me esfuerzo, lo siento un poco. Cuando esté sentado sólo debo levantarme lentamente», explicó Canó.
El dirigente de Seattle, Lloyd McClendon, bromeó la semana pasada que para darle descanso a su estelar segunda base no tendría que incluir su nombre en la alineación y encerrarse en su oficina. Pero esta semana, el capataz dijo que con tantos juegos importantes tan cerca del final de la campaña, sería menos probable que le daría un día libre.
Canó expresó el fin de semana pasado que le pediría un día de descanso a McClendon si lo necesitaba, pero con 18 compromisos restando no parece que tendrán esa plática.
«Nunca sabes cuánto tiempo tendrás en este juego», declaró Canó. «Entonces si tengo la oportunidad, estaré ahí todos los días. Vine a jugar y eso es lo único que sé hacer».
