Era de esperarse que los ingenieros extorsionistas, investigados por la Pepca, posean fortunas insustentables, ya que ese tipo de negocio, o mejor dicho los mafiosos saben cómo arrancarle hasta el alma a sus víctimas.

Era de esperarse que los ingenieros extorsionistas, investigados por la Pepca, posean fortunas insustentables, ya que ese tipo de negocio, o mejor dicho los mafiosos saben cómo arrancarle hasta el alma a sus víctimas.