Revolucionario desde siempre, ya sin ninguna etiqueta. Sociólogo, y no de los del número. Crítico implacable a la franca y a lo público. Promotor cultural entre jóvenes villajuaneros de los años sesenta que nunca han envejecido. Experto en asuntos urbanos para desgracia de todos los síndicos. Maestro universitario de ya encanecidos y de imberbes. Cocinero italianófilo del carajo. Gran tercio, sobre todo en día domingo con buen vino. Hace chistes y nunca lo he visto de mal humor. Es buen amigo (sin ninguna prueba en contrario)…Siempre me he preguntado: ¿Cómo se puede ser tan César Pérez en la vida?
