En los tradicionales cuentos infantiles La Caperucita Roja espera por el leñador que la salve del lobo. En los tiempos actuales el lobo se refleja en la violencia contra las niñas, adolescentes y las mujeres de todas las edades. Para hacer visible la presencia femenina en cualquier ocasión, se requiere estar alerta ante el silencio y la omisióncomo manifestaciones de resistencia de la cultura patriarcal.
El 11 de octubre de 2015, se celebró con bajo perfil,Día Internacional de la Niña,instituido por ONU para atestiguar un mundo libre de discriminación para las niñas y las jóvenescon igualdad de género.Imposible considerar el universo total de las niñas, adolescentes y mujeres como vulnerables per sé; se denomina grupo vulnerable a quienes integran segmentos poblacionales, mujeres y hombres, con limitaciones de sus derechos humanos, por discapacidad, pobreza extrema, migrantes, indígenas, personas de la tercera edad con precaria condición economía, etc.
Al celebrar por cuarta ocasión el Día Internacional de la Niña, aparece el lobo en ciertas estadísticas que distorsionan los conceptos para analizar la realidad. Ellas solo son víctimas, así señalan los informes acercade los obstáculos sociales, económicos y políticos que padecen cierto grupo de adolescentes, ante dificultades como embarazos no deseados, matrimonio forzado, violencia de género, mutilación de sus genitales, acceso limitado a la educación y a los servicios de salud integral y reproductiva.
Sobre la relación pareja los datos ofrecidos http://www.inegi.org.mx/señalan: La situación conyugal que predomina en los jóvenes es de solteros 63.5%, mientras que uno de cada tres 33.1% está casado o en unión libre y 3.4% se encuentra divorciado, separado o viudo. Sin datos geo-referenciados,¿cómo identificar las diferencias de hombres y mujeres jóvenes en estas estadísticas?
Asimismo enla mortalidad infantil y juvenil señala que desde 2013, las tres principales causas de muerte en los varones, son provocadas por agresiones, accidentes de transporte y por lesiones auto infligidas intencionalmente. Todas ellas catalogadas como violentas que representan 53.1% de las defunciones.
En la población femenina dicen,se mantiene una estructura similar a la masculina, en estas tres causas mortales, excepto en las mujeres de 25 a 29 años de edad, donde la enfermedad Diabetes Mellitus constituye la tercera causa de muerte. En esos datos se omiten las muertes por aborto ilegales, embarazos prematuros en niñas o adolescentes, muertes materno-infantiles, por violaciones,ni se consideran los feminicidios.
En la campaña ONU «No al trabajo infantil, Sí a la educación de calidad»http://www.cinu.mx/, también se carece de reseñas diferenciadas por sexos, aunque las palabras lo ocultan: En México 2.1 millones de niñas y niños de 5 a 17 años no asisten a la escuela, que representa el 7.2% de esta población. Sin miedo, esnecesario identificar cuántos niños y niñas son vulnerables, pues proceden de comunidades indígenas, tienen incapacidades o son migrantes, como hijas e hijos de jornaleras y jornaleros agrícolas.
Para celebrar el Día Internacional de la Niña vale incluirlos datos que demuestran el desarrollo alcanzado por niñas y adolescentes,su empoderamiento en diferentes esferas como por ejemplo, las 3.000 niñas y jóvenes en Costa Rica y la Republica Dominicana, están utilizando la tecnología y aplicando estrategias innovadoras para lograr la igualdad de género en áreas tradicionalmente dominadas por hombres. El futuro sin miedo,tiene nombre de niña.
*Maestra en Ciencias de la Comunicación
¿Quién le tiene miedo al lobo?
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Story
Page