Chicago.- Si hay alguien que puede ayudar a los jóvenes Cachorros a mantener una actitud positiva después de caer abajo 0-2 contra los Mets de Nueva York en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, ese es Manny Ramírez, el antiguo gran bateador convertido en coach con asignaciones especiales de Chicago.
Ramírez, quien bateó .312 con 555 jonrones durante una carrera de 19 años en Grandes Ligas, fue parte de los Medias Rojas que se levantaron de un 0-3 ante los Yankees de Nueva York en la Serie de Campeonato de la Liga Americana del 2004 para ganar sus próximos ocho encuentros y quebrar la sequía de 86 años sin conquistar la Serie Mundial que tenía Boston. Tres años después, Boston estaba abajo 1-3 frente a los Indios de Cleveland y procedió a ganar sus próximos siete partidos para terminar el año como campeones de las ligas mayores por segunda vez en cuatro temporadas.
Los Mets vencieron a los Cachorros sábado y domingo en Nueva York con el gran pitcheo de los abridores Mat Harvey y Noah Syndergaard y el cerrador dominicano Jeurys Familia. La serie se traslada al Wrigley Field desde este martes, cuando lanzarán Jacob deGrom, por los Mets, y Kyle Hendricks, por Chicago.
«No ha pasado nada, aún queda mucho béisbol por delante», dijo Ramírez a ESPN Digital después que los Cachorros perdieron los primeros dos partidos de la final del viejo circuito en el Citi Field de Nueva York. «Lo último que se pierde es la esperanza», agregó el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial del 2004.
Ramírez, quien estuvo jugando en Estados Unidos hasta el año pasado– aún se considera un jugador activo en la pelota invernal de República Dominicana–, aceptó el rol de coach y consejero de bateo en la organización de Chicago a tiempo completo, tras ser jugador y entrenador de ligas menores la temporada pasada.
Ramírez ha trabajado con los jugadores jóvenes del equipo grande, especialmente los latinoamericanos, durante los entrenamientos primaverales, en algunas series de la temporada regular y a tiempo completo en la postemporada.
«Me siento bien, creo que tengo una tremenda posición, trabajando con los muchachos. Pasamos a la segunda etapa de los playoffs, me siento contento con el trabajo que tengo. Ya me acostumbro al rol», dijo Ramírez, cuyo trabajo en Chicago ha sido alabado por sus pupilos y el manager Joe Maddon.
Manny Ramírez no tira la toalla con Cachorros
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