Fracasa nuevamente el mercado binacional

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Dajabón.-Fracasó hoy nuevamente el mercado binacional que se celebra los lunes y viernes en Dajabón, debido a que autoridades haitianas apostadas en su puerta fronteriza despojaron a comerciantes y compradores de su país de los productos que adquirieron.
 
Miles de haitianos entraron este lunes al mercado, pero al enterarse de que a muchos de sus compatriotas que adquirieron artículos, las autoridades de su país apostadas en su portón fronterizo se los estaban quitando y destruyéndolos, la mayoría optó por regresar sin comprar nada.
 
Los incidentes en el lado haitiano se tornaron tensos, lo que obligó a las autoridades de ese país a cerrar su puerta.
 
Muchos comerciantes y compradores haitianos lloraron de impotencia al ver como las mercancías que compraron en territorio dominicano se las quitaban a la fuerza y luego se las quemaban.
 
“Esto es una maldad los que están haciendo con nosotros, es más preferible que nos digan desde un principio que nos crucemos al mercado y así nos evitamos estos inconvenientes”, declaró el comerciante haitiano Raúl Montolío.
 
Mientras Fernando Díaz y Abigail Bueno, presidentes de la asociones de Vendedores Detallistas y de Comerciantes del Mercado Binacional, lamentaron que la actitud radical del gobierno haitiana haya abortado otra vez el intercambio comercial fronterizo.
 
Asimismo, expresaron que los más afectados son los pobres haitianos, muchos de los cuales para comprar productos en la feria tienen que tomar dinero prestado en su país.
 
Por igual plantearon a las autoridades haitianas que flexibilicen su postura y que comprendan que de ese mercado viven miles de familias que residen en comunidades fronterizas de los dos países.
 
De su lado, Geovanny Escotto, secretario general de la Federación Nacional de Transporte Dominicano (Fenatrado), denunció que en Haití hay nueve camiones cargados de mercancías de procedencia dominicana que se encuentran retenidos.
 
Escotto expresó que hay que acabar con el relajo que tiene Haití con los transportistas y los productos dominicanos, así como con su propia gente.