No solo la Federación Nacional de Bancas de Lotería (Fenabanca), ha denunciado la proliferación de bancas, miles de ellas ilegales en el país, que superan el número de escuelas, bibliotecas, canchas, iglesias y clubes comunitarios.
Y se dice fácil; pero ya sabemos que la ludopatía es un mal para la sociedad, las familias y el individuo que muchas veces pierde en ese camino, no solo sus propiedades materiales, sino hasta la dignidad misma.
Se trata de un negocio que no tiene fin; pero al que hay que poner al menos algún freno. Fenabanca habla en una carta enviada al presidente Danilo Medina de ilegalidades y privilegios y denuncia la existencia de unos 70 mil puntos de expendio de loterías ilegales, que proliferan ante las miradas indiferentes de las autoridades competentes.
Y aunque la Federación Nacional de Bancas grita porque le han pisado el callo, y tienen frente a sí mismos, como competencia, “consorcios y compañías privadas, que manejan miles de puntos de ventas ilegales, lo cual hacen pese a las denuncias, porque estos violadores responden con desafío a los que pagamos impuestos y estamos autorizados por la Ley 139/11”, refieren en su comunicado publicado en la prensa nacional, hay que añadir a esto que esa mayoría de los barrios marginales y de cualquier sitio del territorio nacional, sobre todo los más jóvenes, contarían con una mejor formación y fortalecimiento de sus valores, si en vez de bancas, crecieran por doquier escuelas, canchas deportivas, iglesias y todo aquello que abogue por su crecimiento físico y espiritual, no por los ocios nocivos.
¡Qué pena, más bancas que escuelas!
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Story
Page