La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), llama a “redoblar esfuerzos” para derrocar la pobreza y reducir la desigualdad en medio de la desaceleración económica que vive la región.
La Cepal habla de un estancamiento en la reducción de la pobreza desde 2012, con un alza de la indigencia y subraya algo en lo que República Dominicana es ejemplo indudable: la extraordinaria desigualdad en términos de distribución del ingreso.
Aunque el organismo afirma que América Latina y el Caribe lograron avances en los últimos diez años, para sorpresa del resto de las naciones del mundo, pues se instrumentaron políticas sociales y de mercado que hicieron posible una inclusión social, la realidad actual marca dificultades en la consecución de ese crecimiento económico.
El Banco Mundial informó en septiembre pasado que en los últimos veinte años la República Dominicana ha sido una de las economías de más alto crecimiento en Latinoamérica, con un promedio del PIB en torno al 5,4% hasta 2014; sin embargo, puntualiza que pese a “este fenomenal desempeño económico, la pobreza hoy en día es más alta que en 2000”. Paradójicamente, el país fue de los que más reformas implementaron en Latinoamérica y a la vez “el acceso a los servicios públicos básicos permanece desigual y de baja calidad particularmente para los más pobres”.
Sin mencionar que una veintena de Objetivos de Desarrollo del Milenio no se cumplieron, entre ellos las tasas de mortalidad materna e infantil y que la educación sigue siendo tema de debate en cuanto a su calidad y los resultados de las pruebas educativas están por debajo de la media regional, por poner solo algunos ejemplos.
A redoblar los esfuerzos llama la Cepal, en pos de “fortalecer y mejorar las políticas sociales, en particular, las estrategias de reducción de la pobreza y la extrema pobreza, asegurando su sostenibilidad financiera y dotándolas de herramientas que garanticen su eficacia y efectividad”. La nación dominicana tiene un particular desafío en los lustros que se avecinan, en las tres dimensiones propuestas del desarrollo sostenible: la económica, social y ambiental. Sobre todo, hay que “reducir sustantivamente la desigualdad”, lo cual constituye un llamado especial y directo, sin duda alguna.
Y eso que progresamos…
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