Noviembre es el mes en el cual la sociedad dominicana desarrolla actividades dirigidas a enfatizar el papel de la familia, “unidad básica” o “célula” vital en el desarrollo de una nación.
Y si bien reconocemos que no son solo “días” los que deben dedicarse a conmemorar fechas y acciones relacionadas con temas vulnerables en todos los sentidos; el hecho de que se llame la atención en tal sentido vale la pena; sobre todo si se tiene en cuenta la crisis de valores que se refleja en actuaciones cotidianas y hasta en las expresiones de violencia que marcan estos días.
Se trata del hogar, la escuela, la sociedad y su deber de transmitir conocimiento, modales valores éticos y todo cuanto pueda hacer un ser humano mejor.
Las transmisiones culturales juegan un papel trascendental, no solo en la socialización, si no en ese aprendizaje común que también sedimenta la construcción de la identidad personal. No son pocos los desafíos del gobierno dominicano en estos empeños, pues aun las políticas públicas resultan insuficientes y sí, noviembre debe servir para entender que la fortaleza comienza en esa cuna donde nos recibe una familia, cuyo resquebrajamiento, junto a una escuela deficiente o ausente, conducen a consecuencias como las que se observan a diario en el incremento de la criminalidad, la violencia y cada uno de los deleznables hechos que afectan a las familias dominicanas.
La familia en noviembre…
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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