El concebido acuerdo de permanecer los mismos actores en el poder político ha ocasionado el pugilato en los distintos clanes y como el tigüere viejo sabe más que el cachorro, esta girará como veleta natural del perdido y el otro clan lo abraza entre aplausos del gran circo político, que el pueblo no aplaude. Espectáculo vergonzoso, denigrante, retrato sin retoques del fenómeno amoral tránsfuga. Es un multicolor transfuguismo enemigo de la dependencia de la ética y la moral respecto a las instituciones sociales.
Es el mundo del que nació varón y se quedó en la materia, posibilidad de ser hombre. Está en la servidumbre espontánea de la existencia objetiva del mundo exterior. Entiende que la conciencia es un producto de la materia y la concibe como un reflejo del mundo, con lo cual afirma que la naturaleza es cognoscible. El materialismo es amoral, ignora la naturaleza de la conciencia. Esto lo hace un antisocial contrario al sentimiento espiritual, lo inmaterial que posee el carácter primario. Lo ideal, lo cual significa que el mundo es externo y que no ha sido creado, que es infinito en el tiempo y el espacio.
Como prevalece lo material, el sistema es de intereses económicos. Carlos Marx no se equivoca al expresar: “La economía es la ciencia de la miseria humana”.
Al tránsfuga político lo tienen como de gran importancia en el clan, lo que nos afirma y vemos la peor selva, donde habita el peor animal, el hombre. Sociedad humana acorralada por infinitas perversidades. Así estamos y el horizonte oscuro, presagio de perennes calamidades económicas que conllevan variados males sociales. Queremos ser optimistas, unidos por la fuerza inquebrantable del respeto a la dignidad humana y al amor del hombre por el hombre, solo por ser hombre. Pero, los hechos hablan y nos cuestionamos, si queremos y luchamos por ser el dominicano una familia unida y feliz. “ ¿Por qué no se vive la doctrina del padre de la dominicanidad Juan Pablo Duarte?
Nuestros invitados de hoy: Aristóteles.”La esperanza es el sueño del hombre despierto”. “Solo hay felicidad donde hay virtud y esfuerzo, pues la vida no es un juego”.
Winston Churchill. “Ser optimista, no parece muy útil ser otra cosa”.
El autor es vicealmirante retirado de la Armada
Meditabundo. El transfuguismo
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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