Se habla de equidad, igualdad, de alcanzar hombres y mujeres los mismos derechos, y para eso se requiere de una balanza en los cargos políticos y en los otros estamentos de la sociedad. Pero, la realidad es que esto no se cumple y las venideras elecciones de mayo de 2016, avizoran un gran desnivel en este sentido. De hecho, tantos discursos y promesas a favor de la mujer en materia de igualdad política y electoral, declarada por presidentes y candidatos presidenciales de los principales partidos quedan a la zaga…
Y no es que las dominicanas no puedan competir y abrirse paso en los caminos de la vida política, el asunto es que una dominante avalancha masculina, impuesta “porque sí”, que les obliga a abandonar sus aspiraciones a puestos electivos y otros… Porque si de algo hablan las estadísticas es de mayoría de mujeres en las aulas universitarias y se sabe que no existe campaña ni proyecto nacional donde la mano de ellas no esté.
Entonces, ¿qué sucede?, ¿es que no resulta suficiente el empuje? ¿Hasta dónde quienes afirman que defienden la eliminación de los estereotipos y que emplean un discurso no sexista y de inclusión, mienten?
El futuro debe marcar otros derroteros. El mañana puede ser mejor si se unen fuerzas basadas en la equidad.
Seguimos en minoría
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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