Más paradojas

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Resulta que, aunque la región anda en declive con el crecimiento económico, aún cuando asombró al mundo con su increíble ascenso durante la crisis mundial, República Dominicana tiene un crecimiento cercano al 7%, reconocido por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y según el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás, hasta la pobreza ha descendido un  26%.
 
Y es posible que la economía dominicana supere la  de China, según Montás y entonces, indudablemente, las familias dominicanas se dicen a sí mismas: La economía crece ¿y?…, pues según el funcionario  las agencias calificadoras tienen buen criterio de la situación económica del país y ello explica, afirma, que pueda colocar bonos en los mercados internacionales de capitales por plazos tan largos como 20 y 30 años cuando lo usual era que lo hiciera a un máximo de 10 años.
 
Así que macroeconómicamente todo marcha “viento en popa”, y en lo interno nada se refleja en la población y sus necesidades básicas. Se encarecen los alimentos elementales de cada día; sin olvidar aquellos análisis perfilados en un estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), sobre localidades del territorio nacional con “un futuro difícil”, con tasas de analfabetismo aún y embarazos en adolescentes muy altos.
 
La realidad es que los círculos de pobreza y marginación conviven en la geografía nacional y recuerdan que “la redistribución del crecimiento económico no se ha logrado”, pese a que comisiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), hablen de de otra manera.
 
Es cierto que el gobierno de Danilo Medina ha intentado dinamizar la economía “combinando un gasto público controlado con el apoyo financiero al sector de la producción y la construcción de nuevas aulas, reconstrucción de escuelas y hospitales, canales de riego y caminos vecinales y nuevas obras viales, destinando multimillonarios recursos a todo esto”; mas, en verdad, la economía crece, pero a niveles tales, que tardaremos en hablar de mejorías para esa mayoría excluida e invisibilizada.