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Colocan a Towns entre las grandes cosas de la semana en la NBA

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Si la primera semana de la NBA fue la de la esperanza colectiva y la segunda sobre grandes figuras comenzando a dejar su marca tempranera en esta campaña, esta tercera semana definitivamente puede ser recordada como una de caos y morbo generalizado.
 
En los últimos siete días han ocurrido lesiones inesperadas, un canje tan prematuro como peculiar, insultos en Sacramento y por sobre todas las cosas dos regresos que acapararon la atención de todos el miércoles.
 
En primer turno pudimos ver como DeAndre Jordan se llevó abucheos y una derrota de regalo durante su primer noche en Dallas desde aquel famoso desplante a Mark Cuban en julio de este año. Jordan renegó de su acuerdo de palabra con Cuban para incorporarse a los Mavericks para permanecer en Los Ángeles con los Clippers, dejando a Cuban y los Mavs metafóricamente plantados en el altar.
 
Luego llegó el turno de LaMarcus Aldridge de regresar a Portland, la ciudad que lo vio nacer y madurar como basquetbolista profesional durante nueve temporadas para luego verlo emigrar a San Antonio como agente libre este año, dejando un sabor amargo en una ciudad que soñaba con que Aldridge los lleve a la tierra prometida de los campeones algún día.
 
Pero bueno, ¿qué les parece si me dejo de andar con introducciones y repasamos todo eso y mucho más sobre La Semana de la Locura en la NBA?
 
Generalmente arrancamos esta sección con análisis del partido del día anterior, pero hoy hacemos un 2×1 y también comenzamos descubriendo quien fue el Jugador de la Semana.
 
1. Jugador de la Semana
 
LaMarcus Aldridge (Ala Pivot, San Antonio Spurs)
 
Aldridge regresó a Portland este miércoles por primera vez desde que se marchó a San Antonio y se despachó con 23 puntos y seis rebotes durante sus 35 minutos en cancha en medio de un mix de ovaciones y abucheos que culminó en una victoria de sus Spurs por 113-101.
 
Este fue su mejor partido de la temporada hasta ahora considerando lo emocionalmente brutal que debe haber sido para él jugar contra su ex equipo.
 
En este caso no me fije tanto en las estadísticas semanales de un jugador, sino que en su capacidad de sobreponerse a la adversidad cuando todas las miradas están puestas en él.
 
Si Aldridge consigue utilizar a este partido como trampolín para culminar su adaptación al conjunto tejano, cosa que nunca es fácil ni garantizada, los Spurs son más que capaces de ir mano a mano con los Warriors y pelear por obtener la mejor marca de la temporada regular y, porque no, el pasaje a las Finales de la NBA representando a la Conferencia Oeste.

2. ‘Bienvenido’ a casa, DeAndre Jordan.
 
Los Dallas Mavericks le ganaron a los Clippers por 118-108 para volver a estar a flote con una marca de 4-4, pero les pido por favor que seamos sensatos y evitemos el lugar común de que los Mavs ganaron por el envión anímico de demostrarle a Jordan lo bien que ellos están sin él, como si fuesen una novia despechada.
 
Dallas ganó porque fue el mejor equipo el miércoles por la noche, porque aguantó los embates de su rival de alto calibre y por sobre todas las cosas gracias a que todos sus cinco titulares anotaron 10 puntos o más, incluyendo 31 de Dirk Nowitzki que estuvo inspirado como máximo anotador del partido y encestó cinco de sus seis triples.
 
Es más, se podría decir que todo lo que rodeaba al encuentro tan anticipado les jugó en contra. Los Clippers les pegaron un baile en el primer cuarto con un parcial de 35-27.
 
La gente, mientras tanto, abucheaba a Jordan y la cara de alegría reprimida de Cuban decía más que mil palabras.
 
Jordan claramente se vio afectado por un ambiente que lo volvió agresivo cometiendo cinco faltas personales y bloqueando solo un tiro mientras se erraba nueve de sus 12 tiros libres y encestó apenas tres de sus cinco tiros de campo para terminar la jornada con nueve puntos y 11 rebotes.
 
De nuevo, evitemos al lugar común y pensemos bien en porque el pivot de los Clippers es tan odiado en Dallas.
 
Está bien, Jordan le dio su palabra a Cuban y renegó de ella, pero el jugador nacido en Houston que también fue a la Universidad de Texas A&M explicó que cambió de opinión ya que al principio su ego le reclamaba tener un rol mayor como pilar de un equipo.
 
Sin embargo, él eventualmente se dio cuenta que lo mejor era seguir siendo el ancla defensiva de unos Clippers que lo necesitan para salir campeones por primera vez en su historia y que o un rol más grande no era necesariamente lo mejor para él.
 
Sí, Jordan estuvo mal en no hablar de frente con Cuban y no explicarle sus razones, eso fue cobarde, pero él no firmó ningún contrato con los Mavericks y las reglas de la NBA le dieron tiempo para reflexionar. Quizás lo juzgamos demasiado rápido, ya que si uno toma su palabra eso no me parece nada egoísta.
 
Es más, ¿acaso eso no es lo que queremos? ¿Que el jugador estrella se quede con el equipo que lo seleccionó originalmente en el Draft dejando de lado su ego?
Si dejamos de lado el sensacionalismo y la necesidad por sentirnos superiores a otros nos daremos cuenta de que no todo es sobre héroes y villanos, sino que la sutileza a veces sirve para algo.
 
3. Controversias de la Semana
 
Controversia 1: DeMarcus Cousins pierde los estribos en el vestuario de los Sacramento Kings e insulta a George Karl.
 
Cousins es un jugador muy talentoso y lo demostró el miércoles con sus 33 puntos y nueve rebotes en la victoria por 101-92 sobre los Detroit Pistons para ayudar a acabar con una racha de seis derrotas al hilo para los Kings, pero él no es ningún líder.
 
Es más, ¨Boogie¨ representa al caos que reina en una franquicia que no cuenta con una marca ganadora desde la temporada 2005-06 y no ha ganado más de 29 juegos desde que incorporó a Cousins con la quinta selección del Draft del 2010.
El pivot de los Kings ya no es un novato en la liga, lleva cinco años en ella. Él dijo que estaba frustrado con el arranque de su equipo con siete caídas en ocho juegos, pero eso no es excusa para insultar a tu entrenador enfrente de todos en el vestuario.
 
Primero que nada, Karl ha ganado muchísimo más en su carrera que tú. Segundo, no es como que una derrota por 18 puntos contra los San Antonio Spurs lo pudo haber dejado tan en shock, no es como que perdieron con los Sixers.
A esta altura, perder con los Spurs no es la excepción, sino la regla para él.
Caron Butler me dijo hace unos meses que él había hablado con Rajon Rondo y Cousins en Las Vegas para dejar el drama de lado y concentrarse puramente en ganar. Parece que él se encontró con oídos sordos, y eso es una pena.
 
Controversia 2: La extraña saga de Gerald Green.
 
Green fue suspendido por dos juegos (el segundo es este jueves contra el Utah Jazz) tras el incidente más bizarro que uno se podría imaginar, ni siquiera un guionista de Hollywood lo pudo haber compuesto así.
 
Según el reporte de la policía de Miami, parece que el escolta del Heat tenía las manos sangrientas, se colapsó en el estacionamiento, un hombre lo quiso ayudar, Green como agradecimiento le pegó una trompada en el ojo y luego fue arrestado como medida de precaución tras resistirse a la ayuda de los paramédicos que acudieron a la escena del incidente.
 
Todo parece indicar que Green, quien emitió una disculpa pública, no estaba bajo la influencia de sustancias prohibidas y se espera que él se reincorpore al equipo este sábado.
 
Bueeeeno…Eso pasó. Ahora regresamos a la programación original de los triples de Green como sexto hombre clave del Heat.
 
Controversia 3: ¡D´Angelo Russell no juega en el último cuarto!
 
La mitad de Los Ángeles estaba ofuscada porque Byron Scott, entrenador de los Lakers, tenía a la segunda selección del Draft de este año con su trasero firmemente sentadito en la banca durante los últimos cuartos de partidos recientemente.
 
Bueno, Scott cedió ante la presión e insertó a Russell en lugar de Nick Young el miércoles con siete minutos por jugar de visitantes contra el Orlando Magic y el marcador 84-83 a favor del Magic.
 
¿Acaso Russell fue el héroe de la noche y dio vuelta al resultado por si solo? No.
 
El novato de 19 años jugó como tal y terminó esos siete minutos con apenas dos puntos y un rebote en su haber, así que dejemos de intentar poner en un pedestal a alguien que necesita paciencia y desarrollar su juego en vez de ser puesto en situaciones para las que todavía no está preparado.
 
4. Lesión de la Semana
 
No sé si escucharon, pero Kevin Durant se lesionó su muslo izquierdo el martes en Washington D.C. contra los Wizards, por lo que estará fuera de acción por lo menos hasta el martes que viene.
 
A priori, su regreso más tempranero se daría en Oklahoma City contra los Pelicans el miércoles que viene.
 
Sin embargo, las lesiones de este tipo son traicioneras, y si el Thunder aprendió algo de su lesión en el pie la temporada pasada es que apurarlo es una apuesta de tontos.
 
Ni siquiera me voy a poner a especular en como esto podría afectar a las posibilidades de Durant como agente libre en julio del 2016. Al alero de 27 años de edad lo podría atropellar un colectivo y luego pisar un elefante, pero mientras se pueda poner de pie alguien le daría un contrato máximo al segundo mejor jugador del planeta.
 
Eso sí, si Durant sigue plagado por las lesiones que ya lo limitaron a disputar apenas 27 juegos la temporada pasada, entonces las ilusiones de campeonato del Thunder podrían irse desvaneciendo poco a poco.

5. Mejores partidos de la semana pasada (Del viernes 6 al miércoles 11)
 
Chicago Bulls 93 – MinnesotaTimberwolves 102 (Sábado 7): Hace no mucho tiempo, los Timberwolves hubiesen ido a Chicago con un aura de derrota inevitable, pero algo es distinto este año. Ese algo tiene nombre y apellido: Andrew Wiggins.
Minnesota iba perdiendo por 89-83 con seis minutos por jugar en el partido, pero Wiggins lideró la remontada con cinco de sus 31 puntos para igualar el marcador 93-93 y llevar el partido a la prórroga.
 
Luego Wiggins se convirtió en ancla defensiva del equipo que liquidó el encuentro con un parcial de 9-0 en los cinco minutos finales.
 
Minnesota, no dejes ir a Wiggins. Es tu nuevo tesoro basquetbolístico.
 
Cavaliers 101 – Pacers 97 (Domingo 8): LeBron James estaba tocado con una lesión en su cuádriceps y aun así se las arregló para desbordar a la defensa de los Pacers en el último cuarto y anotar siete de sus 29 puntos en el partido encestando todos y cada uno de sus siete tiros libres en los últimos cinco minutos.
 
Indiana le jugó mano a mano a Cleveland durante todo el encuentro, pero la calidad de la figura de la cancha pudo más que su esfuerzo colectivo.
 
A veces la vida no es una película de Disney.
 
Atlanta Hawks 107 – Minnesota Timberwolves 117 (Lunes 9): Los Timberwolves han perdido sus tres partidos en casa pero son uno de apenas tres equipos invictos como visitantes con una marca de 4-0 (Atlanta y Golden State, los otros dos).
Este partido tuvo el atractivo adicional del duelo entre los dominicanos Karl-Anthony Towns (17 puntos, 12 rebotes) y Al Horford (14 puntos, 6 rebortes), pero además nos ofreció la remontada del año hasta ahora.
 
Towns y los Wolves ganaban por 72-42 al descanso y llegaron a estar 34 puntos arriba, pero los Hawks no bajaron los brazos y llegaron a ir ganando por 107-106 con tres minutos por jugar antes de quedarse sin energías.

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