Recientemente el Ministerio de Salud Pública refutó la cantidad de muertos por dengue en el país, alegando que eran solo 78 y no 116 las víctimas fatales. No termina el pueblo de reponerse de esa insolencia, cuando da a conocer, como si fuera el descubrimiento de la historia, que en cada hogar dominicano hay un criadero de mosquito transmisor del dengue, chikungunya y zika.
La entidad sanitaria no se ha tomado un tiempo para analizar que esa situación se debe a un hecho correlacional, donde una cosa es consecuencia de la otra.
Aunque es una tarea sencilla de detectar, a Salud Pública le ha costado 78 vidas descubrir que los criaderos de mosquitos son los que provocaron esas muertes.
Por esa razón, y tomando en cuenta que ese es un problema permanente en el país, urge el inicio de las campañas de concientización con el fin de evitar que se produzcan esas alarmantes cifras que buscaban ocultar.
Esperamos que en lo próximo, y ojalá que sea pronto, que la ministra de Salud, Altagracia Guzmán Marcelino descubra que si educan con tiempo a la población sobre la importancia de colaborar para la eliminación de esos embases que anidan al mosquito, en el país no se registrará descenso por esa causa.
¿Y eso qué…?
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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