Esos accidentes…

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Las muertes por accidentes de tránsito han aumentado en un 6%, según afirmó el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, y cuando hablamos de conducir de manera “temeraria”, claro que cada dominicano y dominicana siente en carnes propias lo que significa andar por las calles, carreteras y avenidas del país, da igual la hora y los sectores.
 
La indisciplina vial se ha convertido en pan nuestro de cada día y si bien el procurador habla de “grandes retos en materia de accidentes”, sobre todo en lo referido a vehículos de motor, que son mayoría en los fallecimientos por esta causa,  la realidad es que las imprudencias se producen por parte conductores de todo tipo de vehículo.
 
Claro que estos accidentes de tránsito preocupan a las autoridades en la República Dominicana,  en la medida en que ocupan una de las primeras causas de muerte en el país y en el mundo entero muestran estadísticas alarmantes, que marcan los más de 1,24 millones de muertes y 50 millones de heridos por año.
 
Se sabe que aquí las principales Administradoras de Riesgos de Salud (ARS), han pagado millones de pesos  por accidentes de tránsito, y que la cifra va en aumento y se mencionan, entre las causas de tales hechos, la carencia de controles en los límites de velocidad, el no uso del casco protector y cinturón de seguridad; sin olvidar el empleo del celular mientras se conduce, el cruce de la luz roja, y manejar tras haber consumido alcohol.
 
Más allá del requerimiento de una agencia líder para tratar el tema, y estrategias para la seguridad en las calles (dos de las recomendaciones más importantes contenidas en el informe mundial de la OPS/OMS), habría que sumar la necesidad de  un presupuesto apropiado para trabajar en la escena, que se apele a la verdadera raíz de este mal: educar a quienes cometen tales violaciones y exigir a las autoridades una verdadera observancia  de los deberes y derechos, solo así podremos  evitar que  tantas familias pierdan a sus seres queridos por la imprudencia en las vías.