En su mensaje más reciente a la población, el Episcopado Dominicano volvió a referirse a un tema que ha sido una constante en la República Dominicana: la corrupción en la administración pública, situación que se agrava cada vez más.
Para demostrar que el escenario que vive la población es igual a décadas anteriores, la Conferencia del Episcopado retrotrajo las reflexiones que publicaron en los años 1975, 1995 y en el actual 2015.
Para el 1975 ya los obispos habían considerado que la corrupción «lo invade casi todo y lo peor, va obteniendo carta de impunidad y de descaro público».
En su declaración del 27 de febrero del 2015 reiteraron: “La mayoría de nuestros políticos invierten sumas millonarias en las campañas electorales con el fin de alcanzar puestos públicos donde se manejen fondos del Estado para luego multiplicar su inversión económica”.
Los dominicanos de la clase baja y media baja han sido los que más han sufrido este flagelo, por lo que rechazan tajantemente las opiniones de que el clérigo sea alarmista.
El Episcopado más bien ha sido la nueva voz que clama en el desierto por los desposeídos y aquellos que no tienen cómo hacerse escuchar.
Otra voz clama en el desierto
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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