14 de agosto 1953- Cannes, Francia. El incansable indica 23:45 hora, el Mediterráneo descansa de las hélices de los yatistas. Una refrescante brisa baja de los Alpes. Esta tarde estuve en la biblioteca municipal leyendo la historia de Roma. Antes de dormir reviso los apuntes.
El emperador Augusto. “Un hombre sabio hijo mío. Un hombre sabio y amante de su patria”. Le dijo a su nieto que leía un libro escrito por Marco Tulio Cicerón, a quién él había mandado a matar. Cicerón le dijo a Henerio a quién había salvado de la pena de muerte. “Aseguraos por lo menos de decapitarme como está ordenado”. La cabeza de Cicerón fue llevada cerca de Arpinon a Roma y tirada en la cuneta de la calle.
Cicerón escribió: “Una vez alguien me dijo que el hombre y la rata son los dos seres de la creación que más se parecen entre sí. Ambos son salvajes y feroces, matan por deporte, capricho o placer, estropean y destruyen, atacan a las hembras y crías de su propia especie a diferencia de los demás animales. Son caníbales. Además su estiércol es venenoso y dejan tras ellos la enfermedad. ¿No fue Sofócles él que dijo que sin duda las ratas también tenían un Dios? A menudo me pregunto si su Dios no tiene la forma de hombre. Porque las ratas sienten el mismo odio por el hombre que los hombres sienten por Dios”.
15 de marzo 1954. Washington. D.C. Estados Unidos. Estoy estudiando Artillería Naval, 6 meses, en la Base Naval Anacostia. Impulsado por la costumbre de ir a bibliotecas. Los viernes en la tarde después del examen semanal voy a la Biblioteca Nacional. La costumbre es leer y tomar notas.
En la declaración de la Independencia de los Estados Unidos. “Consideramos evidentes estas verdades: Que todos los hombres son creados iguales, que son dotados por el creador de ciertos derechos inalienables, que entre estos está la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”.
Han transcurrido 63 veranos de haber leído la historia de aquellos hombres. Siempre lo mismo, no conocerse, ni amarse. Aquí en la política lo que prima es el dinero poder. En la Roma antigua era lo más bajo y tenían a los artistas por encima de la política.
Nuestro invitado de hoy Arquías: “La vida es la más peligrosa de las experiencias, el mundo el más peligroso de los lugares, el hombre el más peligroso de los animales. Contemplar todo constituye la esencia de la sabiduría, y la conducta más razonable es la de aquel que no se compromete”.
El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.
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