Comer con frecuencia pescado azul, verduras de hoja verde y ciertas frutas potencia la capacidad intelectual.
(CCM Salud) – Una nueva investigación ha confirmado que los alimentos que comemos influyen en nuestra capacidad intelectual. El pescado azul, las verduras de hoja verde y ciertas frutas aseguran el buen funcionamiento de las neuronas del cerebro y potencian la capacidad de concentración y memorización.
Las personas que comen diariamente pescado, frutas y verduras tienen más desarrollada la zona del cerebro que se encarga del aprendizaje, la memoria y la salud mental que aquellas que no incluyen en su dieta estos alimentos, de acuerdo a los resultados de la investigación llevada a cabo por Felice Jacka, profesora en Deakin University en Melbourne, Australia.
Desde este punto de vista, los nutrientes más poderosos son las vitaminas B1, B6 y B12 porque “favorecen el sistema cognitivo y nervioso” ha afirmado el doctor Leandro Plaza, presidente de la Fundación Española del Corazón, según declaraciones recogidas por el diario El País.
El yodo y el hierro son otros nutrientes básicos para el desarrollo y el buen funcionamiento de las neuronas del cerebro. Cuando el organismo carece de yodo, baja la capacidad del trabajo mental. Para evitarlo basta con consumir una cucharadita pequeña de sal yodada al día. Por otra parte, el consumo diario de verduras de hoja verde, como acelgas, espinacas, lechuga o brócoli aporta gran cantidad de hierro.
Los ácidos grasos omega-3 son un componente natural estructural de las membranas de las neuronas. Por eso, la carencia de este nutriente en la dieta puede aumentar el riesgo de padecer desórdenes mentales, como falta de atención, dislexia, demencia, depresión, esquizofrenia y trastorno bipolar. Puesto que el omega-3 es una grasa de origen marino presente en el pescado azul (salmón, sardinas o atún), si comemos dos o tres veces a la semana pescado azul cubriríamos la cantidad que necesita el organismo.
Por último, las fresas, los arándanos y el tomate potencian la capacidad de concentración. Y la yema de huevo aumenta la capacidad del cerebro para memorizar datos.
