El plan del presidente francés, François Hollande, de despojar de la ciudadanía a las personas halladas culpables de terrorismo superó el martes un primer obstáculo, cuando la Cámara baja del Parlamento apoyó la controvertida medida propuesta después de que islamistas mataron a 130 personas en París en noviembre.
La Asamblea Nacional aprobó, por 162 votos a favor y 148 en contra, la propuesta de agregar una cláusula a la Constitución para despojar de la ciudadanía a los condenados por actos de terrorismo, pese a la reticencia de algunos legisladores que consideraban demasiado extrema la medida.
La votación pareció disipar sólo parcialmente las preocupaciones sobre una posible rebelión para hundir una propuesta que algunos legisladores, especialmente miembros del gobernante Partido Socialista, consideran como ineficiente y simbólica en la lucha de Francia contra el terrorismo.
El Gobierno de Hollande inició el proceso para cambiar la Constitución tras los ataques del 13 de noviembre en París, que fueron reivindicados por el grupo Estado Islámico.
El miércoles está prevista una nueva votación, en la que la Cámara baja seguramente reafirmará la decisión.
Los críticos de la medida dice que cualquier ley probablemente estigmatizará a los ciudadanos franceses con doble nacionalidad, como aquellos procedentes de ex colonias francesas en África.
