El virus del zika ha trasladado a renglones inferiores enfermedades como el dengue y y la chicungunya, y no porque estos últimos sean menos graves y se deben evitar con igual fuerza, es que por transmitirse por el mismo mosquito, Salud Pública y cada ser humano preocupado por el contagio, sabe que de evitarse la proliferación del vector, se eliminan las amenazas en general.
El primer brote de zika se registró en 2015 en Brasil, y desde entonces se teme por su posible vinculo del virus con el nacimiento de menores con microcefalia. Pero, lo primero es observar las medidas preventivas, que significa eliminar criaderos y todo tipo de agua concentrada, donde pueda procrearse el Aedes Aegypti. Se habla de conciencia y sensibilización por parte de cada familia, pues de nada sirve que las instituciones lleven a cabo operativos y fumigación en diferentes áreas,si la educación y la orientación no prosperan.
Tener en cuenta los síntomas, que incluyen fiebre, conjuntivitis no purulenta, dolor de cabeza, en las articulaciones y también inflamaciones en distintas partes del cuerpo. También pueden aparecer vómitos, diarreas, o dolor abdominal. Y aunque no existe un tratamiento específico, se recomienda reposo, ingerir abundantes bebidas para evitar la deshidratación y analgésicos para el dolor y la fiebre. Se recomienda evitar la aspirina y antiinflamatorios como el ibuprofeno hasta asegurarse de que no se trata de dengue, para evitar un eventual riesgo de hemorragia en ese caso.
A las autoridades se les recomienda llevar a cabo los operativos en horarios en los cuales satisfagan requerimientos que no entorpezcan el funcionamiento de diferentes instituciones. Por ejemplo, en lugares donde pueden producirse entaponamientos, podría realizarse esta actividad cuando el tráfico vehicular es menor y en centros educacionales, en momentos en los cuales el alumnado se halla en las aulas,de esta manera se producen menos interrupciones.
La prevención tiene que ser herramienta fundamental para evitar el zika y el resto de los virus existentes y esto significa educar a la población en la limpieza de su entorno; impedir cúmulos de agua, como señalamos anteriormente, recordando que aun en la aparentemente limpia, se reproducen los insectos. Sin olvidar el resto de las medidas higiénicas imprescindibles para mantener la salud ciudadana.
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