El candidato presidencial peruano Julio Guzmán protestaba el lunes en un campamento levantado frente a la sede del Jurado Nacional de Elecciones, donde pasó la noche junto a centenares de seguidores, a la espera de un fallo del organismo que amenaza con sacarlo de la contienda electoral.
Guzmán, quien sorpresivamente se ha ubicado segundo en las encuestas de intención de voto, se instaló el domingo en una carpa, mientras el jurado delibera si confirma o revoca una sentencia previa que anuló la inscripción de su partido por errores administrativos.
«Los peruanos tenemos el derecho constitucional de manifestarnos de esta manera», dijo a periodistas Guzmán, quien durmió en la carpa junto a sus simpatizantes, que «acamparon» en un parque frente al jurado en el centro de Lima.
Al menos 300 manifestantes, la mayoría con poleras de color morado del partido Todos por el Perú, saltaban y entonaban cánticos en respaldo de Guzmán tras pasar la noche en el lugar.
«Es un candidato nuevo que no le debe nada a nadie», dijo María Laura Ortíz, una mujer de 50 años que apoyaba la protesta con una vincha en la cabeza que decía Guzmán presidente y que durmió en una de las 35 carpas desplegadas en el lugar.
Una fuente del Jurado Nacional de Elecciones dijo que los miembros de la institución iniciaron una sesión permanente para debatir su sentencia.
El economista Guzmán ha ganado terreno en los últimos días en las encuestas que lidera la favorita Keiko Fujimori, hija del encarcelado ex presidente Alberto Fujimori, condenado por abusos a los derechos humanos.
Las elecciones se realizarán el 10 de abril.
Guzmán, ex viceministro del actual Gobierno, ha afirmado que agotará todos los recursos legales y hasta realizaría «marchas pacíficas» para defender su candidatura.
La justicia electoral afirma que el partido de Guzmán no cumplió trámites y plazos burocráticos a fines el año pasado. El Jurado Nacional de Elecciones tiene plazo hasta el miércoles de esta semana para emitir su fallo.
El candidato dijo que hay presiones de sus rivales políticos que buscan sacarlo de la carrera presidencial e incluso denunció «intereses económicos» que no quieren su candidatura.
«No seamos ingenuos, en este proceso hay involucrados miles de millones de dólares en negociados, en corrupción, en narcotráfico y en lavado de activos», dijo Guzmán.
Si ninguno de los candidatos obtiene más del 50 por ciento de los votos necesarios para ganar la contienda de abril, la presidencia de Perú se definirá entre los dos más votados en una segunda ronda el 5 de junio.
