Porque honrar honra, dijo el Maestro, la sociedad dominicana, recuerda con admiración y respeto el natalicio de uno de los tres Padres de la Patria: Matías Ramón Mella y Castillo, al cumplirse el 200 aniversario de su natalicio.
Del legado del héroe y de cada patriota que hizo posible la Independencia de la nación hay que hablar, no solo en los aniversarios, sino, cada vez que sea posible resaltar la obra de ellos, como es la de Matías Ramón Mella, un soldado que descolló como miembro del movimiento independentista, y encarnó la expresión militante y decidida que le llevó a disparar el trabuco la noche del 27 de febrero de 1844 en la Puerta de la Misericordia, hecho que dio comienzo a la revuelta por la emancipación del país.
De los fundadores de la República, este joven fue de los más aptos para las actividades militares. Su habilidad como estratega contribuyó significativamente a lograr la independencia dominicana, y poner fin a la ocupación haitiana.
El respeto y admiración por Mella, y los otros Padres de la Patria, a las heroínas silenciadas por una historia que no rinde tributo a “lo que fue”, aun cuando se sabe que definitivamente “está en lo que es”, hay que multiplicarlos cada día y rendirles a ellos y ellas el tributo que merecen.
Honrar a Mella
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