El ministro de Educación de Brasil, Aloizio Mercadante, negó este martes haber tratado de sobornar a un delator del caso de corrupción en Petrobras y aseguró que los contactos que mantuvo con él fueron un «gesto personal» y «de compañerismo».
Mercadante ofreció una rueda de prensa para explicarse después de que se divulgara la declaración a la Policía del exjefe del oficialismo en el Senado de Brasil Delcidio Amaral, en la que acusó a la presidenta Dilma Rousseff y a su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, de participar en múltiples casos de corrupción.
Según esa declaración, Mercadante habría tratado de sobornar a Amaral a cambio de que no accediera a colaborar con la Justicia en el marco del caso de corrupción que tiene en su eje a la petrolera estatal Petrobras.
Esa acusación fue reforzada por un audio divulgado hoy mismo por la revista Veja, el cual sugiere que el ministro efectivamente intentó evitar que el senador cooperase.
Según Veja, el audio es producto de grabaciones que un asesor de Amaral hizo durante dos encuentros que tuvo con Mercadante en su despacho del Ministerio de Educación en diciembre pasado, después de que el senador fue arrestado y cuando aún no había decidido cooperar con la justicia.
En la grabación, Mercadante se ofrece a «ayudar» al senador y le aconseja evitar «hacer algún movimiento precipitado» en relación con su posible colaboración con la justicia y en el que apela a su relación con Rousseff y asegura que la jefa de Estado «sabe» que si hay alguien que irá «con ella hasta el final» es él.
En la rueda de prensa, Mercadante negó haber ofrecido dinero a Amaral, pero sí admitió haberle visitado en el Senado para ofrecer su «solidaridad».
El ministro aseguró que fue el asesor del senador el que se interesó en hablar del posible acuerdo de colaboración con la justicia y él se limitó a sugerirle que el Senado podría participar en su defensa.
Asimismo negó que conociera detalles del proceso en contra de Amaral y dijo que por ello, expresó de forma «muy clara» que no podría colaborar en la defensa del senador.
Debido a estas sospechas de intento de soborno, la oposición exigió la «inmediata y sumaria» destitución de Mercadante, un ministro muy cercano a Rousseff.
La declaración de Amaral, homologada hoy por el Tribunal Supremo, vierte graves acusaciones contra Rousseff y su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, y otros políticos.
Entre otras acusaciones, el senador afirmó que Rousseff y Lula «sabían» de la corrupción en Petrobras e intentaron «manipular» a la justicia para obstruir la investigación y liberar a algunos acusados.
