Si cuando llega la primavera tienes sensación de que llevas tres días que parece que te vas a constipar, no te concentras o estás falto de energía puede que padezcas astenia primaveral, una desadaptación(no enfermedad) del cuerpo al cambio estacional, agravado por elcambio de hora, pues el organismo tiene que «acostumbrarse al mayor número de horas de luz y a la subida de temperaturas», explica el doctor Miguel Martín Almendros, de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).
El cansancio y el déficit de energía lo sufren una de cada cinco personas (20%) cuando pasamos del invierno a la primavera, según una encuesta realizada por la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) a más de 2.400 sujetos. La falta de concentración, dolor de cabeza y somnolencia son también síntomas relacionados con estos saltos de estación y lo sufre el 85% de la población, según la SEDCA. También produce irritabilidad einapetencia.
La astenia primaveral aparece durante las primeras semanas y se produce por «una alteración de los ritmos circadianos que generan unos cambios en la producción de endorfinas, serotonina, melatonina y otras sustancias del sistema nervioso, lo que provoca una sensación de decaimiento físico e intelectual», describe Almendros.
Hay personas que se ven más afectadas que otras, como lasalérgicas, «ya que es cuando aparecen la congestión nasal y las dificultades respiratorias asociadas a la polinización, lo que aumenta el malestar». Entre hombres o mujeres, son estas las que más sufren la astenia. Son más propensas a ello también aquellas con estrés o problemas personales.
Este trastorno dura unos días, máximo tres semanas, hasta que el cuerpo se readapta. Si te dura más de tres, debes valorar si esto pudiera estar enmascarando otra patología.
Diez claves para combatir la astenia primaveral
El doctor Almendros y la SEDCA nos dan diez claves para combatir la astenia, que se pueden reducir a tener una vida sana. Si cumples estos puntos, estarás mucho mejor preparado para el cambio.
1- Tomar un desayuno energético que incluya los nutrientes necesarios (más abajo profundizaremos en el desayuno)
2- Tener unos horarios fijos de descanso y alimentación para mantener el equilibrio del cuerpo.
3- Hacer cinco comidas al día para no sufrir bajadas de glucosa, que pueden derivar en fatiga. Comer alimentos ricos en antioxidantes (frutos rojos, tomate, naranjas…).
4- Comer alimentos frescos y huir de los productos precocinados, fritos o embutidos grasos, que aportan grasas saturadas, sal y complican la digestión.
5- Consumir complementos nutricionales como la jalea real.
6- Beber dos litros de líquido al día, principalmente agua.
7- Dormir 7-8 horas al día. Se recomienda que pasen tres horas desde la cena hasta la hora de irse a la cama. También conviene tener una temperatura de unos 18ºC y acostarse siempre a la misma hora.
8- Practicar ejercicio regular y moderadamente para aumentar la producción de endorfinas.
9- Realizar actividades que nos estimulen.
10- Consultar al médico si los síntomas no desaparecen tras varias semanas.
El desayuno ideal
El desayuno es la «comida más importante del día» y el 25% del total de lo que comemos. Comer bien tras el ayuno de la noche nos ayudará a tener «más energía y hacer frente a la actividad diaria en mejores condiciones», explica Rosa García Alcón, secretaria científica de la SEDCA.
Uno de cada cinco españoles no desayuna a diario y más de la mitad de los desayunos no se componen de los alimentos necesarios, según estimaciones de la SEDCA. Por la mañana hay que ingerir proteínas(lácteos, fiambre de pavo o huevos), hidratos de carbono (pan, cereales), lípidos (aceite de oliva), vitaminas y minerales (frutas). La fruta mejor en pieza que en zumo.
«Solo el 20% de las personas incorporan frutas o cereales», revela García Alcón. La secretaria científica también invita a consultar al farmacéutico para tomar suplementos dietéticos, como la jalea real.
La jalea real, energía en cápsulas
La jalea real es el alimento que toman las abejas reinas, un alimento que les permite vivir muchísimo más tiempo que a las abejas obreras. Estas viven una media de 42 días y la reina llega hasta los 5 años. Se genera de la mezcla de miel, néctar y agua con saliva y hormonas y aporta vitaminas A, B, C y E, minerales, oligoelementos (fósforo, selenio, hierro, cobre, calcio y potasio), b (lisina, leucina, metionina, fenilalamina, treonina, triptófano y valina) y un ácido graso no saturado, el 10-hidroxidecenoico (HDC).
Este complemento conviene consumirlo por la mañana, ayudando a conseguir un desayuno más equilibrado. Ayuda a que se descompense menos la tensión, permite que las arterias estén más sanas. Es untónico reconstituyente que ayuda a que las personas se adapten al cambio estacional, a recuperar energía. Es bueno para todo tipo de personas, incluidos niños.
Según la encuesta de la SEDCA, la mitad de la población toma jalea real en periodos en los que sienten fatiga.
A pesar de no tratarse de un medicamento, conviene tener cuidado con su consumo y no abusar.