Entierran a las dos turistas argentinas que fueron asesinadas en Ecuador

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Las dos turistas argentinas que murieron asesinadas en febrero en Ecuador fueron enterradas este viernes en su provincia natal de Mendoza.
 
Marina Menegazzo y María José Coni, de 21 y 22 años, respectivamente, estaban de vacaciones en la ciudad balneario de Montañita, en la costa oeste de Ecuador, cuando fueron asesinadas.
 
Los cadáveres llegaron este jueves a Mendoza con una semana de retraso porque la nueva fiscal del caso pidió hacer nuevas pesquisas, según dijo el padre de una de las jóvenes.
 
Los costos de la repatriación fueron asumidos por el gobierno de Ecuador.
 
Dos hombres están siendo investigados en Ecuador por su presunta participación en el asesinato de las turistas y están en prisión preventiva desde la audiencia de formulación de cargos realizada el pasado 1 de marzo.
 
Uno confesó haber matado a Coni de un golpe en la cabeza, tras intentar abusar de ella. Y acusó al otro hombre de haber matado de una puñalada a Menegazzo. Luego, sin embargo, se retractó de su declaración.
 
Según lo que habría declarado, las jóvenes estaban en la casa de los hombres tras aceptar su invitación para dormir allí, luego de haberse quedado sin dinero como consecuencia de haber sido asaltadas.
 
Las familias de las dos jóvenes, sin embargo, no se conformaron con la versión oficial de la muerte de sus seres queridos.
 
Ecuador aceptó que Argentina enviara cuatro peritos de la Policía Federal para colaborar en la investigación de los asesinatos.
 
Menegazzo y Coni eran oriundas de la provincia de Mendoza y estaban realizando un viaje por Chile, Perú y Ecuador.
 
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Sus familias denunciaron su desaparición el 22 de febrero. Seis días más tarde, el ministro del Interior de Ecuador, José Serrano, anunció el hallazgo de sus cuerpos, que mostraban signos de violencia.
 
«Nada esclarecido»
La policía de Ecuador inmediatamente detuvo a los dos sospechosos, que se enfrentan a cargos por homicidio agravado y pueden recibir penas de hasta 34 años de prisión.
 
«Todo lo que investigamos está en manos de los abogados y la fiscal. Pero no quedan dudas de que hubo una gran desprolijidad desde el primer día», denunció Steffani