Una de las cadenas más prestigiadas del mundo, Four Seasons, tal vez la primera desde mi punto de vista, entra en el país con un hotel en Miches y de la mano de uno de los empresarios más poderosos de Latinoamérica, Gustavo Cisneros, tal como adelantó antes que nadie este medio.
El aterrizaje de Four Seasons en RD ha contado con las bendiciones del mundo que se mueve en torno al turismo. Todo son alabanzas para la decisión de los gestores de Four Seasons de poner un pie por fin en nuestra nación después de que un sinfín de pretendientes la cortejaran.
Ha llamado poderosamente la atención que la afamada hotelera se haya inclinado por un empresario poco experimentado en el negocio hotelero, pues este es su primer proyecto de envergadura en el sector turístico después de una exitosa e internacional carrera en otros ámbitos empresariales.
Esta alianza de Four Seasons con Cisneros, concretamente con la división turística que han puesto en marcha, Tropicalia, es interesante porque se trata de dos socios afamados y exitosos en sus respectivos campos de actuación. Pero, insistimos, el emisario venezolano no domina el turismo.
El hecho, por otro lado, de que la gran cadena se haya decidido por un proyecto en un destino virgen tiene más contras que pros. Miches es un lugar bonito, sin duda, y con futuro, pero es un polo por desarrollar. ¿Qué harán en sus ratos de ocio los clientes hasta que el destino tenga vida?
