En estos momentos en que nos encontramos inmersos en la campaña electoral y en las discusiones que se llevan a cabo entre el gobierno y el Colegio Médico Dominicano (CMD), en que se analizan temas trascendentales de la vida nacional, es propicio que en definitiva se sienten las bases para la firma de un pacto de Salud y Seguridad Social que corrija los males, iniquidades y distorsiones que se dan en esos sectores.
El esfuerzo que han hecho el gobierno y los galenos de esbozar una agenda para comenzar a buscar soluciones a los problemas de salud que confronta la sociedad dominicana es plausible y digno de reconocimiento, pero los males que afectan a la inmensa mayoría de los ciudadanos solo pueden ser enfrentados si abarcamos el espacio total de la sombrilla, que es el Sistema Dominicano de Seguridad Social en su conjunto.
De nada serviría que el Estado dominicano destine el 5 por ciento que se ha venido demandando única y exclusivamente al sector Salud, si dejamos fuera de esa demanda los demás aspectos de la Seguridad Social que necesitan ser tomados en cuenta para garantizar unas mejores condiciones de vida a la población dominicana.
Aunque reconocemos que recientemente el Consejo Nacional de la Seguridad Social, ha tomado medidas tan importantes que han tenido que ver con el aumento de la cobertura de las enfermedades catastróficas y el aumento del monto en el pago de los medicamentos, estas no han sido suficientes para garantizar un tratamiento justo y oportuno a los usuarios de la Seguridad Social.
Todavía nos encontramos frente a temas muy importantes de la Seguridad Social, como los que tienen que ver con el régimen Contributivo Subsidiado y el pago extra que tienen que hacer los asegurados del régimen Contributivo por cada consulta que reciben de sus médicos.
El no tomar en cuenta esos y otros temas que aún nos quedan pendientes por resolver en la Seguridad Social, podría dejar cojo cualquier acuerdo que logren el gobierno y el Colegio Médico Dominicano, porque muy pronto volveríamos a vivir otra ola de huelgas y protestas como las que posibilitaron el dialogo que se lleva a cabo en estos momentos entre ambas partes.
Eso no quiere decir que el que se hayan identificado y puesto en discusión los temas que se analizan hoy día, sea malo, sino que una vez los mismos sean concluidos, los negociadores deberían seguir ampliando la agenda que les permita cerrar sus propuestas con la firma de un gran pacto que brinde mayor Seguridad y garantía a todos los dominicanos.
De nada serviría resolverle las demandas de pensiones y aumento salarial al personal que presta servicios en los hospitales públicos, sino se resuelven los problemas de raíz que afectan a la sociedad en su conjunto y máxime cuando se trata de las personas de menos recursos que definitivamente están condenadas a la muerte cuando confrontan percances de salud que tienen que ser enfrentados con dinero.
Estas son de las cosas que deben ser tomadas en cuenta durante la actual campaña electoral por parte de los candidatos presidenciales que aspiran a dirigir los destinos de la nación y quienes discuten las mejorías de las condiciones de vida de los servidores y los servicios de salud que ofrece el Estado a la población.
Estamos seguros que de tomarse en cuenta estas preocupaciones que representan el sentir de un amplio segmento de la sociedad, los favorecidos con ese pacto, entre los que se encuentran profesionales liberables, pensionados del Estado y asegurados de las diferentes ARS que existen en el país, les estarían agradecidos de dar un paso tan importante, definitivo y transcendental en beneficio de todos, por la justeza de la medida.
agendasemanal@hotmail.com
El país necesita un pacto por la salud y la seguridad social
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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