La opinión pública se conmueve ante lo publicado por la prensa internacional, acerca de las frases del veterano diputado brasileño, Paulo Maluf, exalcalde de São Paulo y exgobernador del Estado de São Paulo, a quien se le atribuyen al menos estas afirmaciones: “Roba, pero haz”. Lo que significa que en el tiempo que gobiernes, asume tu cargo con el aprovechamiento de todas las prebendas que este te dé y claro, además de aprovecharte “dedícate también a los que te han elegido”.
El caso es que este Maluf lleva decenas de años en la política; sin embargo, en su historial aparece una condena a tres años de cárcel por lavado de dinero en Francia; la persecución por parte de la Interpol por el mismo delito, y… bueno, este es de los parlamentarios que han votado a favor del proceso de destitución de Dilma Rousseff.
El País publica un artículo que habla del “mal que corroe al Parlamento brasileño: la escasa estatura moral de muchos de sus integrantes. El 53,7% de los 513 diputados de la Cámara de Representantes brasileña tiene o ha tenido cuentas pendientes con la justicia, según la organización Transparência Brasil, que se encarga de llevar un informe pormenorizado y actualizado de este asunto. En concreto, 273 parlamentarios”.
Informes de la Fiscalía muestran “obscenos gastos” del diputado y su familia durante vacaciones de Navidad y otras informaciones oscurecen la realidad brasileña; en tanto que aquí, en la República Dominicana, la ciudadanía se pregunta ¿dónde están los expedientes de robos que la Cámara de Cuentas ha auditado y expuesto que en ellos ha hallado irregularidades?
Hace casi un año se informó que había unos cuarenta expedientes archivados o en “cuarentena” en manos de la justicia, y la pregunta se reitera: ¿Dónde están esos expedientes? Porque Brasil es un mal ejemplo de la realidad existente en este mundo nuestro. ¿Verdad?
“Roba, pero haz”
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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