Jean Carlos, 20 años solista y bien cordobés

Jean Carlos había tomado la decisión. Dejaba Trula la e iba a comenzar una nueva etapa de su carrera en otra importante banda de Córdoba. ¿Qué pasó? Ese grupo apostó por otro. Y el dominicano sintió estar a la deriva. Una vez más. Se sintió defraudado. Pero dicen que no hay mal que por bien no venga. Y el Rey del Mambo así lo puede certificar porque ese fue el hecho que lo llevó a iniciar su carrera como solista, que hoy sostiene y celebra. Pasaron 20 años de aquel suceso. Entonces, ¿cómo no festejarlo?
 
La celebración será este sábado, en Forja, en donde el cantante no sólo hará un repaso de toda su carrera (¡promete 80 canciones!), sino que pretende ofrendar un gran show con más de 30 personas sobre escena, bailarines, orquesta de cuerdas, invitados especiales, una gran escenografía y más de 70 metros de pantallas led. Las entradas se venden a 100 pesos, en Disquerías Edén y en su sitio web, con tarjetas Naranja y Visa.
El camino.
 
Claro que en todo este tiempo fueron muchos los sucesos que le tocaron vivir a Jean Carlos. Muy lejano queda aquel octubre de 1989, cuando llegó con un contrato por apenas tres meses de la mano del Negro Videla. Después, Rataplán, Sebastián y Trula la terminaron de construir su perfil de ritmo, diversión y seducción física. Pero no todo fue color de rosa para él.
 
“Los cordobeses me vieron mucho caminar. No tenía ni para pagar el alquiler, trabajé en la calle y hasta dormí en la terminal. Algunos colegas saben lo mal que estuve porque les toqué la puerta y me la cerraron”, le contó a Día a Día. Y agregó: “Me pasaron todas; desde un corralito, hasta que me persiga la Afip. Y las sigo pasando, pero con otra sabiduría. Si Dios permite todo, debe ser así. Él es perfecto”.
 
Su fe en Dios se vuelve agradecimiento constante para con él. También con el público. “Estoy acá gracias a ellos”. Son 20 años de vigencia. Con altos y bajos. Pero 20 años al fin. “Me puedo haber equivocado con determinado disco o determinadas canciones. Pero todo lo que di siempre fue sincero. Y a eso el público lo reconoce”, contó.
 
Mirada integral
 
Jean Carlos cuida todos los detalles. Y empezando por él: a los 44 años, se lo ve impecable. “Siempre me cuido. Lo que hay que preguntarse es si quieres ser un cantante más o quieres ser un artista. No me gusta que me digan que estoy panzón. Pasa que la gente me tomó como su artista, como su amigo, como parte de su familia. Una vez, un matrimonio mayor me dijo: ‘Aunque no tengas a tu mamá viva, para nosotros eres como un hijo. Pedimos siempre a Dios por ti”. Y el sentimiento es real. Sus ojos se emocionan y los párpados se encargan de ser el dique para que alguna lágrima no caiga.
 
De su etapa solista, lo primero que le viene a la memoria son los nervios del debut. Hoy dice sentir esa misma adrenalina, aunque un consejo de Horacio Guarany le enseñó a convivir con ella: “’El día que pierdas eso, dedícate a otra cosa’, me dijo”, recordó. Vive con orgullo ser un artista que llegó desde otro país y se transformó en un cordobés más. “Tengo muchas cosas de cordobés. El asado y cierta palabra muy cordobesa que antes no tenía. Je. En Córdoba me siento uno más. Mis hijos nacieron acá y en mi casa vivimos la cultura cordobesa en todo sentido. Acá hay una idiosincrasia familiar y de amistad muy fuerte, que en otros países no se da”.
 
Cuarteto de acá
 
Jean Carlos se encargó de traer otros ritmos para fusionarlos con el cuarteto. Y explica la razón por la que el género cordobés por excelencia no logra romper fronteras. “No hay apoyo empresarial para apostar llevando el cuarteto a otros países. Pero también falta disfrazarlo. Traté de llevar esta música a otros lugares, pero ahí te dicen: ‘a esto le falta ciertos agregados’”.
 
Y eso lo lleva a plantear su mirada desde otro lado. “Con toda humildad, digo que le damos más al público que muchos artistas internacionales. Y estos artistas extranjeros, con mucho menos, cobran entradas por 800 o mil pesos. Resulta que a la gente, después, le parece caro pagar 100 ó 150 pesos con todo lo que le damos”.
 
Por eso, destaca con un orgullo honesto: “Este sábado la gente no va a ir a un baile, va a ir a un gran show”. En la larga charla, hubo espacio para varias anécdotas. “Me pasó en Catamarca y en Santiago del Estero, tocando ante más de 10 mil personas las dos veces. Llovía muchísimo, pero la gente no se quería ir. Lo mismo salí a cantar. Hasta que los equipos se quemaron. Después, vino el sonidista y me dijo ‘¿cómo vamos a hacer?’. Y le dije: ‘te ayudo; me mandé un moco’”. Sí señores, Jean Carlos es bien cordobés.

Compartir esta publicación:

WhatsApp
Facebook
X
LinkedIn
Pinterest

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *