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Las pseudoterapias alejan a los pacientes del tratamiento del cáncer

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Muchos especialistas tienen la intuición y la experiencia de que los remedios mágicos están provocando que los pacientes se distancien de las recomendaciones médicas. La creencia en las pseudoterapias, esos falsos remedios milagrosos que en realidad no curan, pueden provocar que los pacientes no sigan el tratamiento recomendado porque ya creen tener una solución alternativa. Un estudio de expertos en salud pública de la Universidad de Columbia parece confirmar esta idea en enfermas de cáncer de mama: un mayor uso de terapias complementarias se asocia a un menor inicio del tratamiento con quimioterapia.
 
Las mujeres que no inician el tratamiento tienen más probabilidades de ser las que usan muchas formas diferentes de terapias alternativas y complementarias a la vez», asegura Greenlee.
 
Los investigadores estudiaron a un grupo de 685 mujeres diagnosticadas de cáncer de mama en EE UU para conocer su relación con todo tipo de terapias alternativas, desde los complementos dietéticos hasta el yoga, pasando por remedios de plantas y la acupuntura. Y analizaron si este hecho coincidía con el rechazo del tratamiento de quimioterapia recomendado por sus médicos. «Nuestros resultados muestran que hay un grupo de mujeres que está en riesgo de no iniciar la quimioterapia, y que las mujeres que no inician el tratamiento tienen más probabilidades de ser las que usan muchas formas diferentes de terapias alternativas y complementarias a la vez», explica a Materia la líder de este estudio, Heather Greenlee.
 
Una auténtica pesadilla para la oncología: que los durísimos esfuerzos por dar con mejores tratamientos contra el cáncer no lleguen hasta los pacientes porque estos los rechacen para elegir curarse con patrañas. Eso hizo Mario Rodríguez, el joven que abandonó el tratamiento de su leucemia para seguir las recomendaciones de un curandero especializado en una de estas pseudoterapias: la dieta ortomolecular, que consiste en atiborrarse de vitaminas, sin utilidad alguna para curar un cáncer.
 
Estudios anteriores han demostrado que la iniciación oportuna de la quimioterapia del cáncer de mama se asocia con una mejor supervivencia: las posibilidades de curarse se reducen un 15% por cada mes que se retrasa el tratamiento. De ahí que jugar con las pseudoterapias sea muy parecido a la ruleta rusa.
 
Las posibilidades de curarse el cáncer de mama se reducen un 15% por cada mes que se retrasa el tratamiento
 
Los investigadores dividieron las terapias alternativas en cinco categorías, siendo el consumo de vitaminas y suplementos dietéticos el que más se asociaba con negarse a empezar el tratamiento de quimioterapia. Practicar terapias físicas, como yoga o reiki, no parece influir, según este trabajo que se publica en JAMA Oncology. Pero cuantas más modalidades se practicaban, más probable resultó que la paciente rechazara el tratamiento recomendado, explica Greenlee.
 
En el estudio se plantea una posibilidad para explicar la diferencia entre estas dos modalidades de pseudoterapias. Según estudios previos sobre el uso y consumo de estos falsos remedios, los pacientes de cáncer ingieren vitaminas y suplementos dietéticos porque «era algo que podían hacer para ayudarse a sí mismos» estimulando la función inmunológica y mejorar la energía. Esto explicaría que interfieran más con el tratamiento propuesto por los facultativos, a pesar de que ninguno de estos supuestos remedios vitamínicos o dietéticos hayan demostrado ser beneficiosos para los enfermos de cáncer. Por el contrario, los usuarios de las actividades físicas a menudo lo hacen por los beneficios psicológicos (frente al estrés, ansiedad, depresión), lo que podría explicar que no entren en conflicto con la quimio.
 
Los pacientes de cáncer ingieren vitaminas y suplementos dietéticos porque «era algo que podían hacer para ayudarse a sí mismos»
 
En cualquier caso, advierten los autores, es importante seguir investigando las motivaciones dado que este es un estudio observacional: ha encontrado correlaciones, pero no ha demostrado causa-efecto.
 
Los resultados también son muy llamativos por la proporción de diagnosticadas que estaban usando alguna pseudoterapia: el 87% de la muestra. Por desgracia, el estudio no recoge cuántas de ellas lo hacían antes de saber que tenían cáncer. Otros estudios previos también han recogido cifras muy altas de consumo de pseudoremedios en pacientes oncológicos. Los investigadores resaltan la importancia de que los facultativos conozcan esta situación para que, en el peor de los casos, no interfiera en el tratamiento médico, como sucedió en el caso de Mario Rodríguez, que terminó falleciendo.
 
Begoña Bermejo, especialista en cáncer de mama del Hospital Clínico Universitario de Valencia, asegura que este estudio «refleja una realidad que cada vez vemos más, sobre todo en mujeres, y que hace 30 años no se daba: el consumo muy extendido de suplementos, productos de herboristería y demás». Según esta oncóloga es importante «implicar a los médicos para lograr que el enfermo no abandone el remedio que es eficaz». Bermejo, que no ha participado en el estudio de JAMA Oncology, cree que es oportuno conocer qué remedios de este tipo están usando los pacientes, para asegurarse de que no haya nada incompatible con el tratamiento médico real. Esta oncóloga también ha vivido entre sus pacientes casos de abandono del tratamiento: «Al final, siempre vuelven», asegura, aunque a veces sea tarde.

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