Adiós a Violeta Martínez

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Este 16 de mayo falleció Violeta Martínez, fundadora y directora de la Fundación que lleva su nombre y que hizo posible que República Dominicana  contara con el Museo de la Porcelana, institución que  resplandece con su exclusiva  exposición permanente de este milenario arte, en la Casa Mozárabe, ubicada en la calle José Reyes No.6, Ciudad Colonial, joya arquitectónica de la segunda década del siglo XX.
 
En la noche de este miércoles 25 de Mayo, el Museo fue sede del acto en homenaje ofrecido a Violeta, como tributo y celebración a su memoria e intensa vida. Fue allí que se recordó cada página de una pródiga existencia que habla de la joven revolucionaria, que debió ir al exilio por enfrentarse a la dictadura trujillista, de sus estudios y ese intenso afán por coleccionar piezas de porcelana de valor indescriptible, porque su sueño era este de traer a su tierra natal una colección, la misma que creció con donaciones  de familiares y amigos, todo lo cual nutre hoy este hermoso Museo de la Porcelana, honra de dominicanos, latinoamericanos, caribeños y del mundo entero.
 
Cuando  quien escribe estas líneas la entrevistó por primera vez, para la ya desaparecida revista Rumbo, comprendió que ese ser extraordinario que le hablaba del sueño de escribir un libro sobre la porcelana, sería capaz de lograr este y múltiples propósitos en su vida. Así fue.
 
Años después publicaba en la revista cubana Bohemia y en la de la Biblioteca Nacional José Martí, un reportaje que expresaba en su primer párrafo: “Los latinoamericanos y el mundo cuentan  con un libro que resume los períodos históricos, terminologías y símbolos en la evolución del milenario Arte de la Porcelana”.
 
Violeta estaba feliz y solo respondió al respecto: “En realidad, pongo piedrecitas en el largo camino de un arte en desarrollo. Enseño, doy cursos y tengo fe en que los nuevos grupos que entreno sigan adelante la obra. En verdad, no estoy sola en esto. La Fundación me apoya”.
 
Y así continuó laborando, durante largas décadas…Las inmensas paredes de la antigua casa de estilo neomorisco, legado en usufructo a la Fundación por la familia Vicini Cabral, la vio, hasta el final de sus días, hacer y rehacer obras que todavía exhalan dedicación, y esa maravillosa técnica de restauración, don que le permitía dejar intactas figuras que parecían perdidas para siempre.
 
Este 25 de mayo, el patio del Museo estuvo pleno de familiares y esas amistades que le acompañaron siempre. Los presentes, todos, relataron anécdotas, vivencias y desde Argentina, Estados Unidos, Cuba, Puerto Rico,  llegaron  mensajes que dejaban ver, una y otra vez a ese ser maravilloso ser que fue y es doña Violeta Martínez.
 
Con su libro: El Arte de la Porcelana, reforzado con vocación literaria y artística; con los recuerdos evocados para siempre,  República Dominicana guardará la imagen de quien superaba los dolores físicos con un carmín en los labios y las mejillas, para hablar con la mirada inquebrantable y potestad única a estudiantes y visitantes criollos y foráneos.
 
De sus muchos esfuerzos y conocimientos tendremos que aprender, de su férrea voluntad y sencillamente decir en su memoria, que tal y como afirmó el Poeta José Martí: La muerte no es verdad, cuando se ha cumplido bien la obra de la vida.
Hasta siempre, Violeta.