Dice una vieja máxima: “Después de la fiesta viene la resaca” y es ese precisamente el principal reto del gobierno al instalarse el próximo 16 de agosto, ante un déficit fiscal que según datos de la Dirección de Presupuesto y Cálculos Públicos, ascendió a RD$43,432 96 millones, desde enero hasta abril de 2016.
Ante esa deuda, el Estado deberá emplear sus energías en hacer acciones que permitan al país superar déficits y desde ya algunos sectores han advertido que un viable cambio fiscal puede quebrar la paz social en la República Dominicana.
El presidente Danilo Medina, en un discurso antes del pasado proceso electoral planteó que la reforma fiscal sería una prioridad en una posible gestión suya. Estas declaraciones del mandatario encontraron reacciones por parte de la oposición, quienes coinciden en que esta enmienda ahogaría la economía de las familias.
Pasadas las elecciones generales, el tema del déficit y la posible recarga tributaria vuelve a dominar el debate, pese a que el Gobierno no se ha referido a ese particular.
Ante las discusiones sobre la enmienda, la cúpula empresarial dominicana plantea que cualquier déficit termina cubriéndose con endeudamiento externo, porque ya no hay capacidad para recaudar esos arbitrios internamente.
Encarecimiento de la vida
La población, los economistas y la oposición entienden que cuando se habla de “compromiso fiscal” quiere decir más impuestos, que significa encarecimiento de la vida, como ha ocurrido con las alteraciones fiscales implementadas en los últimos años.
Otros economistas entienden oportuna su implementación; en tanto que la oposición difiere y explica que esta iniciativa busca sacar más dinero del bolsillo de los pobres.
El excandidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, denunció que la voracidad estatal del gobierno del presidente Danilo Medina aumentará los gravámenes a los dominicanos: “Hasta los chinos de Bonao saben que cuando el gobernante se refirió a compromiso tributario planteó aumentar el ITBIS”, apuntó.
Opinan especialistas
Entrevistado para Dominicanos Hoy, el economista Henry Hebrard consideró que el gran reto de la República Dominicana es precisamente la realización del pacto fiscal.
“No debemos hablar de un gravamen, sino de una alianza fiscal; no podemos hablar de una, independientemente de la otra”, señala Hebrard y agrega que esta herramienta permitirá aumentar los ingresos, pero sobre todo tener una mejor administración del gasto.
El experto en finanzas sostiene que lo anterior estaba contemplado en la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo, pues había un compromiso de lograr el pacto eléctrico y fiscal, obligación que no se consiguió cumplir en la administración anterior.
A juicio de Henry Hebrard, este mecanismo debe ser la oportunidad para redefinir un modelo económico más equitativo, competitivo y con una mejor distribución en el sentido de crecimiento de las finanzas.
Otro economista, Eduardo Tejera, plantea la interrogante de: ¿Cómo abordará el Gobierno la necesidad de probables RD$60,000 millones adicionales, para manejar el déficit en particular de obras públicas, que proyectada de enero a mayo, aumentó hasta RD$ 38,780 millones, comparado con RD$ 18,393 millones en el 2015, un notable incremento de 110 % y de paso representa el 60 % de lo aprobado en el Presupuesto.
“Este gasto de capital excesivo es el fruto de la campaña electoral y el afán de inaugurar numerosas obras y proyectos en poco tiempo.”, indica en un artículo publicado en un medio nacional.
En su apartado, Tejera indica que ese monto de alrededor de RD$60,000 millones o US$ 1,300 millones agregados, tendrán que venir de una mezcla de aumentos de impuestos, nuevos endeudamientos, y disminución y reestructuración del gasto.
“El nuevo paquete tributario viene pronto, eso no se lo quitará el país y todos lo sabían. El 62 % del votante no debe quejarse. El presidente Medina, reelecto con fuerte mayoría, controlará el Senado y la Cámara, le será fácil aplicar lo que desee.”
Expresa en su escrito que lo malo es que el Gobierno no ha anunciado el compromiso de un ajuste por el gasto y su racionalidad, como debe ser, para que sea creíble y equilibrado. “Es muy difícil que la población acepte otro parche fiscal, para limpiar el desorden financiero de las elecciones”, expone.
No obstante, concluye que será tarea del Gobierno, del empresariado, sociedad civil y los grupos sociales negociar una amplia reforma estructural fiscal, para tener unas finanzas públicas sostenibles o de lo contrario solo se saldrá de paso, con recetas y medidas de corto plazo, de parches de primeros auxilios que los pagará el contribuyente con aumentos de precios a muchos productos. “En efecto, los saldará la clase media, media baja y el pueblo consumidor. Pero eso se sabía”, concluye Eduardo Tejera.
