Las alertas de viaje por riesgo terrorista emitidas por los gobiernos occidentales se han incrementado durante las últimas semanas, coincidiendo con la llegada del período estival que generará aglomeraciones en ciudades, playas, etc. Los grupos yihadistas, con Estado Islámico a la cabeza, son la principal amenaza.
En este sentido, cabe recordar el aviso lanzado el pasado 31 de mayo por el Departamento de Estado del gobierno de EEUU: «Advertimos a los ciudadanos estadounidenses del riesgo de potenciales ataques terroristas en toda Europa, dirigidos a grandes acontecimientos, sitios turísticos, restaurantes, centros comerciales y transportes».
Como se recordará, los atentados de Bruselas en marzo y los ataques del pasado 13 de noviembre en París han disparado todas las alarmas. Ver también Los viajes a Europa se resienten tras los atentados así como Terrorismo en el corazón de Europa: impactos sobre el turismo.
El departamento de Estado recordaba en su alerta que Francia acogerá la Eurocopa de Fútbol desde el 10 de junio hasta el 10 de julio, así como el Tour de Francia del 2 al 24 de julio.
Puntos calientes
Otro punto caliente, según Washington, será la ciudad polaca de Cracovia, donde se espera la llegada de 2,5 millones de visitantes a finales de julio coincidiendo con el Día Mundial de la Juventud organizado por la Iglesia católica. De hecho, Polonia impondrá controles en todas sus fronteras desde el 4 de julio al 2 de agosto.
Por otra parte, los servicios de inteligencia franceses y alemanes permanecen en máxima alerta e incluso temen la posibilidad de ataques terroristas contra sus nacionales que veraneen en las playas de Italia y España.
Además, el pasado 2 de junio la Agencia Federal de Turismo de Rusia alertó de la posibilidad de que se cometan atentados terroristas en Túnez durante la temporada alta «y en particular contra turistas rusos». El año pasado, Túnez sufrió tres atentados yihadistas que segaron la vida de 72 personas, 60 de ellas turistas extranjeros.
