El representante de las Naciones Unidas en Guinea Bissau, Modibo Touré, pidió a líderes políticos y fuerzas de seguridad mantener hoy la calma ante la reciente muerte de la veterana independentista Carmen Pereira.
En este momento de dolor, en el que las emociones están a flor de piel, exhortamos al pueblo de Guinea Bissau, a sus líderes políticos y fuerzas de seguridad a mantener la calma y dignidad, indica Touré en un comunicado, amplificado por medios periodísticos.
Pereira falleció el sábado a la edad de 79 años, víctima de una indisposición súbita.
Su funeral dividió a los dos gobiernos en el país: el que tomó posesión la pasada semana por decreto del presidente José Mário Vaz y el otro cesado el 12 de mayo, que no reconoce a la nueva administración.
Miembros de la dirección dimitida se niegan a abandonar la sede del Ejecutivo y argumentan que permanecerán en sus oficinas hasta que se restablezca la legalidad.
Continuaremos en el Palacio de Gobierno hasta que haya una solución justa para lo que reivindicamos: «la reposición de la legalidad», declaró Agnelo Regalla, ministro de Comunicación Social del Ejecutivo depuesto por Vaz.
Interrogado sobre el escenario en el interior del palacio, Regalla respondió que el lunes recibieron alimentos a través de una organización no gubernamental de Bissau.
Fuerzas de seguridad que patrullan el edificio tienen órdenes para no dejar entrar a nadie ni alimentos, acto que los exfuncionarios califican de violatorio de los derechos humanos.
El Gobierno cesado también considera que el presidente del país quebrantó la Constitución y el gobernante Partido Africano de la Independencia de Guinea y Cabo Verde (Paigc) lo acusa de formar un Ejecutivo ilegítimo.
Vaz cesó el 12 de mayo a la jefatura del Paigc, que encabezaba Carlos Correia, y 14 días después nombró a Baciro Djá primer ministro, designado en el cargo el 20 de agosto de 2015, pero presentó el 9 de septiembre su renuncia cuando el Tribunal Supremo de Justicia consideró inconstitucional su designación.
Su nominación fue realizada nuevamente por el jefe de Estado contra la voluntad del Paigc, el más votado en las últimas elecciones legislativas.
El mandatario justificó su decisión, al argumentar que la organización vencedora (Paigc) en los comicios no es mayoría en el Parlamento.
La crisis en Guinea Bissau comenzó el 12 de agosto de 2015, cuando Vaz dimitió como primer ministro a Domingos Simoes Pereira (presidente del Paigc), al argumentar incompatibilidades personales y falta de confianza.
