Russell Westbrook y James Harden prefirieron quedarse en su casa a buscar el oro.
Y a medida que se acumulan las bajas, la selección olímpica de básquetbol de Estados Unidos se aferra a la esperanza de tener la calidad suficiente para defender su corona en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Unos cuantos días después que Stephen Curry anunció que no jugará en Río, Westbrook y Harden se dieron de baja el viernes. Ambos jugaron con la selección que ganó el oro en Londres 2012, y también ganaron un campeonato mundial.
«He sido muy bendecido al vestir el (uniforme) ‘rojo, blanco y azul’, y al poder competir al máximo nivel internacional con los mejores jugadores que representan al mejor país del mundo», dijo Harden en un comunicado divulgado por su equipo, los Houston Rockets. «Sinceramente espero tener la oportunidad de volver a representar al equipo estadounidense en el futuro».
Ninguno de los dos explicó su decisión. El director de USA Basketball, Jerry Colangelo, dijo esta semana que todos los jugadores que se han dado de baja hasta ahora -una lista que incluye a Anthony Davis, Blake Griffin y LaMarcus Aldridge- lo hizo por alguna lesión.
El virus zika también es una preocupación en Brasil, y el astro de la selección española, Pau Gasol, indicó que contemplaba no acudir a Río por ese motivo.
