Los diálogos, las conversaciones en los carros públicos, instituciones y entidades, hogares, donde quiera que sea, son referentes a la situación que vive la sociedad dominicana con la delincuencia que abate y mata a tantos seres inocentes.
Ya la palabra “percepción”, ha marcado tendencia y las personas dicen: “fui percibido”, no atacado o asaltado.
Los medios no pueden eludir la realidad y las principales portadas se ocupan con noticias como esta de que murió el señor que fue asaltado en el elevado de Las Américas; que la niña, cuyo delincuente quitó el bolso agresivamente de sus manos, en La Esperilla, está traumatizada y dijo a sus padres que no quiere ir a la escuela. En muchos hogares dominicanos se repite esta escena.
Así que el presidente Danilo Medina sigue inaugurando escuelas con tandas extendidas, a las cuales no irán los menores porque moverse de sus casas hasta el centro educacional constituye un serio peligro.
Y del narcotráfico no se habla, pero hasta en cigarrillos circula la droga y en los envases menos imaginados, lo que coadyuva a la proliferación de esos actos violentos y delictivos que azotan a la población.
Dos miembros del ejército iban en un carro de concho comentando la situación. Uno de ellos dijo que el Presidente debía tomar, cuanto antes, cartas en el asunto; a lo que el otro respondió con una inverosímil pregunta: ¿Y qué tiene que ver Danilo con esto?
No es pesimismo, ni derrotismo, es una realidad que habla de inseguridad total: en bancos, escuelas, calles, hogares, universidades, y todo esto ¿no tiene que ver con Danilo Medina?
¿Y Danilo tiene que ver con eso?
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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