Oakland.- Steve Kerr sabe que su equipo distó de ser el que ganó 73 partidos de temporada regular, mucho menos el que ganó sus dos primeros partidos de las Finales NBA en casa, la semana anterior.
Kerr reconoció que la defensiva de sus Golden State Warriors permitió cualquier cantidad de libertades a unos Cleveland Cavaliers que llegaron a morirse en la raya, a fin de sobrevivir en la serie.
«Si juegas defensiva como jugamos durante tres cuartos, es muy probable que en el último periodo tu rival ya sólo tenga que caminar para ganarte», reconoció Kerr, después de que perdieron 112-97 ante los Cavaliers, en casa.
Y si a sus problemas defensivos se suma que tampoco tuvieron su mejor noche al ataque, la situación se complica aún más.
Los Warriors tuvieron su peor promedio de tiros de campo encestados de toda la actual postemporada, apenas .364, apenas por encima de su marca más baja de toda la temporada regular, que fue de .362 en la derrota que sufrieron en Detroit en enero pasado.
De hecho, de no ser por una noche espectacular de Klay Thompson es probable que hubieran salido este lunes de su Oracle Arena con una paliza a hombros.
Kerr ni siquiera pretextó la suspensión de su delantero estelar Draymond Green.
«Es demasiado simple decir eso», comentó Kerr. «No fuimos buenos a la defensiva. Obviamente, sabíamos que estaríamos sin Draymond, así que tampoco podemos decir que nos sorprendieron en ese aspecto».
Los Warriors permitieron que LeBron James y Kyrie Irving anotaran 41 puntos cada uno, para convertirse en la primera pareja de jugadores del mismo equipo con al menos 40 puntos en un partido de Finales NBA.
«Tenemos que jugar mejor», agregó. «Esos muchachos jugaron muy bien, dispararon bien. Creo que nos faltó comunicación a la defensiva. En algunas jugadas fallamos en transición y tuvimos algunos emparejamientos cruzados que no identificamos por lo que ellos estuvieron descubiertos, en especial Kyrie, quien nos hizo un montón de disparos en transición».
La realidad es que los campeones de la NBA sí resintieron la ausencia de Green, en especial cuando trataron de enfrentar a los Cavaliers con alineación pequeña, que representó 91 por ciento de sus jugadas.
Los Warriors perdieron por 13 puntos cuando jugaron bola pequeña y ahora están -16 cuando ponen a cualquier otro diferente a Green como centro en la serie.
«Ellos anotaron 53 por ciento de sus disparos y anotaron 112 puntos», reiteró Kerr. «Así que es un hecho que la defensiva fue un problema para nosotros. Tuvimos buena defensiva, encestamos algunos tiros y pusimos 61 puntos. Pero en la segunda parte, nos fuimos para abajo. Tratamos muchas cosas diferentes y nada funcionó».
«Claro que mucho tuvo que ver la ausencia de Draymond», agregó. «Es uno de nuestros mejores jugadores».
Otros de sus mejores jugadores, en especial a la ofensiva, tampoco estuvieron a su más alto nivel.
Klay Thompson tuvo una noche histórica en la primera mitad, en especial desde afuera del arco, pero en la segunda parte fue a la baja.
Thompson anotó todos sus seis triples en la primera mitad, que concluyó con 26 puntos. En la segunda, sólo cooperó con 11 unidades.
Obviamente se siente bien cuando tus tiros entran», dijo Thompson. «En la segunda mitad hubieron momentos en los que realicé demasiados malos disparos. Es frustrante».
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