El proceso de registro de los pasajeros en el sistema de chequeo biométrico autogate, que opera en el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA) y la terminal del Cibao, de Santiago, generó largas filas frente a la estafeta de la Dirección General de Migraciónen el AILA.
Desde Migración han explicado que las personas que no deseen registrarse en sistema pueden seguir empleando los inspectores del organismo para chequear sus documentos a la hora de salir o entrar al país.
Manifestaron que ningún ciudadano está obligado a usar este medio de registro, más allá de proponerle una opción voluntaria de abordaje más rápido a la salida de su vuelo.
Después que los pasajeros son registrados por el personal de Migración instalada en la puerta de salida, estos acuden al salón de abordaje donde están instaladas las máquinas de chequeo biométrico “autogate”.
El joven Andrés Ramírez López, residente en Estados Unidos, pero que viaja varias veces al año al país a visitar a sus familiares, resaltó que el sistema de chequeo es bueno porque contribuyó a agilizar la salida de los pasajeros.
El sofisticado sistema ha contribuido a descongestionar las tediosas filas de pasajeros que se registraban tanto a la salida como a la entrada de pasajeros en esta terminal de Las Américas.
En solo dos o tres minutos un pasajero es chequeado en el nuevo sistema que además de registrar los datos de la persona las huellas dactilares y, además, le toma una fotografía digital con una cámara integrar que posee el sistema inteligente biométrico.
