El problema es que aunque se desee escribir de cosas buenas, la realidad golpea fuerte y hace que las líneas hablen de las últimas muertes que han tenido lugar en el país por violencia. Ahora mismo, se supo que tres hombres murieron en un robo y un cuarto huyó con los artículos robados a una tienda ubicada en Santo Domingo Oeste.
Al parecer hubo intercambio de disparos con una patrulla policial y estos fueron los resultados. Pero, no solo son estos los hechos que han conmovido a la sociedad dominicana en las últimas horas. Se trata de hogares asaltados, personas amordazadas, universidades y bancos, así como residenciales, donde los delincuentes entran y realizan sus fechorías.
Ya los actos criminales no solo tienen lugar en zonas urbanas, sino, además, en apartados campos, otrora sitios de paz y armonía, se están reportando asesinatos de comerciantes y hacendados. En Santiago, por ejemplo, en las últimas 48 horas se reportaron más de 20 homicidios. El Cibao se conmueve ante tales hechos…, la capital dominicana no se queda atrás, mujeres, hombres, niñas, niños, ancianos, da igual. Y todo esto ocurre al tiempo que las autoridades aseguran desarrollar un programa de seguridad ciudadana, cuyo primer informe indica que se han reducidos los actos delictivos…Pero, la realidad sigue muy lejana al concepto de la “percepción”.
Ya no más
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