El miembro titular de la Junta Central Electoral (JCE), Eddy Olivares, solicitó al presidente de ese organismo, Roberto Rosario, que ordene a la dirección de informática entregar el informe integral donde se explican las causas de las fallas en el escrutinio electrónico en las pasadas elecciones.
En una comunicación, Olivares indica que, a pesar de haber transcurrido 18 días desde que se celebrara la sesión administrativa extraordinaria del Pleno, en la que se rechazó su propuesta de auditoría y se dispuso una evaluación de los equipos, «no hemos recibido el informe que se le ordenó a la Dirección de Informática».
«Es incomprensible la razón de esta demora, tomando en consideración que este tipo de informe se preparaba en los anteriores procesos electorales, a más tardar, una semana después de las elecciones», sostuvo.
Señaló que es inexplicable que esta revisión, que se anunció como una auditoría, fuera contratada por la proveedora Indra Sistemas, S.A., en lugar de contratar a una firma independiente para asegurarse de que software y dispositivos electrónicos estuvieran conforme a lo estipulado.
También que es motivo de desconfianza que la filial española de la empresa Price Waterhouse Coopers Auditores S.L. fuera la que hiciera la auditoría de los equipos electrónicos como subcontratista de la empresa Indra Sistemas, S.A., proveedora de los equipos.
En ese sentido, se debe «reconocer que, en lugar de una auditoría, como fue asumido por la presidencia, la empresa auditora «realizó, sencillamente, una revisión del software del sistema automatizado de escrutinio».
«Por estas razones, estamos en el deber de mostrar nuestra indignación frente a la pretensión de las multinacionales asociadas, Indra Sistemas, S.A. y Price Waterhouse Coopers Auditores, S.L., de burlarse de la inteligencia del pueblo dominicano, con su insustancial revisión», resaltó.
A su entender, tanto la forma de la contratación de la auditora como las estadísticas de la Dirección de Informática sobre el funcionamiento del sistema automatizado del escrutinio, reafirman la necesidad de auditar los equipos y de demandar a la Indra Sistemas, S.A., «por el incumplimiento del contrato suscrito con la Junta Central Electoral».
Olivares considera muestra del fallo del sistema automatizado los cuestionamientos a los resultados del nivel congresual «que, en el caso de los diputados, tuvieron que ser contados de forma manual, casi en su totalidad y, cuando originalmente fueron escrutados electrónicamente, en muchos casos, los resultados no concordaron con el conteo manual».
