Más que tutela, podríamos hablar de amor, protección, deber máximo de quienes traen al mundo pequeños seres, que de no ser acogidos como deben, y tras sufrir el increíble abandono de madres y padres, concluyen siendo víctimas de los más inenarrables atropellos, vejaciones, violaciones y quebrantos.
Y el problema es que no se explica, porque hasta las leonas, las perras, las gatas y las ratas, según pudo verse en un extraordinario video expuesto en las redes por youtube, son capaces de defender con pasión y fuerzas inconcebibles a sus crías; no se puede hallar una idea conclusa que exponga la irresponsabilidad de los progenitores ante hijos e hijas. Si esos animales “inferiores” son capaces de pelear, hasta en desventajas, cómo se puede hablar de los “superiores” que abandonan a menores a su suerte.
Reportajes íntegros reflejan las dolorosas vidas de niñas, niños y adolescentes, a quienes la madre dejó con padres irresponsables o viceversa, y entonces fueron objeto de violación y todo tipo de penurias.
Las Fiscalías están plenas de denuncias. El camino se acorta por donde no debe. Consideran que los castigos judiciales son los que deben solucionar absolutamente algo que tiene causas indiscutibles en el hogar, la familia, y en la pérdida de ese don que la naturaleza dio a quienes, sencillamente, están actuando peor que las ratas.
Cuando falla la tutela (video)
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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