Francia llora, una vez más, sus muertos por terrorismo, este jueves 14 de julio pasará a la historia, no solo por la histórica toma de la Bastilla, sino por el criminal acto en Niza, que dejó decenas de muertos y heridos y hogares de luto, ante un camión de carga devenido bomba fatídica, y el tiroteo de varias personas que iban en dicho vehículo sobre la multitud inocente.
El hecho no puede ser más deleznable. El grupo de personas se encontraba en el paseo Promenade des Anglais, y ahí fueron atacadas, sin más ni más. Los terroristas matan sin precisar rostros, la parca se lleva a quienes aún no les correspondía morir y en circunstancias que implican una tragedia terrible e inolvidable.
Encima, el incendio que afectó a la torre Eiffel en medio de la tragedia de Niza, multiplicó el pánico. El icónico monumento, símbolo de siglos de cultura y opulencia, se sumó a la siniestra realidad, y aún cuando la policía aconsejó no dejarse influir por rumores y desestimar su relación con el acto terrorista, todo confluyó para que el aniversario de aquel 14 de julio de 1789, se desvirtuara en su propio significado de representar, para toda Europa y el mundo un hito en la historia de las revoluciones.
Francia llora y el mundo entero se suma a su dolor y detesta que el terrorismo siga actuando y cobrando víctimas.
Terror en Francia
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