Perú «no le debe nada» a fondo de EEUU en disputa por bonos

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Perú «no le debe nada» al fondo estadounidense Gramercy, que en junio presentó una demanda de arbitraje por unos 1.600 millones de dólares por unos bonos agrarios emitidos hace cuatro décadas, dijo el presidente Pedro Pablo Kuczynski.
 
El mandatario afirmó en una entrevista a Latin Finance que los bonos agrarios fueron emitidos en la década de 1970 bajo la ley peruana pero «no son bonos reconocidos internacionalmente».
 
«No creo que les debamos nada (a Gramercy). Es así de simple», dijo enfáticamente Kuczynski en la entrevista.
 
Gramercy presentó una demanda de arbitraje acusando a Perú de «expropiar indirectamente» su inversión en bonos agrarios adquiridos en la última década en el mercado secundario a tenedores locales y de otras violaciones de un tratado de promoción de comercio con Estados Unidos.
 
«Estas personas piensan que ellos pueden comprar algo por un centavo y ganar 100. No funciona de esa manera», afirmó en referencia al gestor de activos de mercados emergentes.
 
Un gobierno militar de Perú otorgó bonos a propietarios de parcelas agrícolas como medida de compensación por la toma de sus tierras, que fue parte de una reforma agraria en la que entregó las haciendas de los ricos a los campesinos pobres.
 
Estos bonos fueron impagos en la década de 1980 luego que años de hiperinflación y problemas de la economía local hicieran que el valor de título se vuelva incierto.
 
«Ellos han contratado lobistas y están haciendo un gran alboroto. Y nosotros no somos estúpidos», agregó el mandatario.
 
Kuczynski diferenció esta disputa con otros pedidos agresivos de pago de papeles peruanos y con un enfrentamiento entre el gobierno argentino y un fondo de cobertura.
 
«Esto es algo bastante diferente (…) eso era consolidado, una deuda internacionalmente reconocida. Esta no lo es», agregó.
 
Los inversores que poseen los bonos impagos, incluyendo a Gramercy, rechazaron en el 2013 una decisión de una corte peruana sobre el método de pago que consideran les recortó varios miles de millones de dólares y postergó a los inversores institucionales en la estructura de pagos.
 
Perú ha afirmado antes que seguirá siendo un «emisor confiable» de bonos globales contemporáneos y que seguirá implementando un procedimiento para el pago de los tenedores de los bonos de la reforma agraria.